SANTANDER 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha instruido diligencias en calidad de investigada a una mujer residente en Castro Urdiales como presunta autora de un delito de receptación, al comprar por 100 euros un teléfono móvil valorado en 300 que había sido sustraído en un pabellón deportivo de Astillero.
Los hechos sucedieron a finales de febrero, cuando el móvil se sustrajo de los vestuarios del pabellón, y se interpuso denuncia ante la Guardia Civil.
En ese momento comenzó una investigación, que concluyó con la localización del terminal. El aparato había sido adquirido por una mujer de Castro Urdiales, que no pudo demostrar su lícita procedencia.
El teléfono ha sido recuperado y entregado al legítimo propietario.