Deberán comparecer ante el Juzgado cada vez que sean llamados y se les investiga por delitos de maltrato animal y de daños
SANTANDER, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Medio Cudeyo, en funciones de guardia este miércoles, ha acordado la puesta en libertad de los tres hombres investigados por la muerte de 25 vacas encerradas en una cabaña en San Roque de Riomiera el pasado verano, y que fueron detenidos ayer, martes, por la Guardia Civil.
Los tres pasaron a disposición judicial este mediodía y tras declarar dos de ellos -el tercero se ha acogido a su derecho a no hacerlo-, la magistrada ha acordado su puerta en libertad con obligación de comparecer ante el Juzgado cada vez que sean llamados a lo largo de la instrucción.
Están investigados por delitos de maltrato animal y de daños en un procedimiento que ha permanecido secreto hasta hoy, en que la magistrada lo ha levantado.
Los arrestados son ganaderos del pueblo, dos de ellos hermanos entre sí y el otro amigo de ambos. Además, uno de los tres sospechosos habría tenido un problema con uno de los dos dueños de las reses fallecidas, al parecer porque animales del primero se metían en fincas del segundo.
Los sospechosos fueron detenidos este martes por agentes del Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, cuya Policía Judicial investiga este caso, en el que se personó la Fiscalía.
HALLAZGO
Los hechos se produjeron se produjo el pasado 30 de julio, cuando una treintena de vacas aparecieron encerradas en una cabaña de Carcabal, en San Roque de Riomiera, 25 de ellas muertas, mientras que tres más pudieron ser rescatadas con vida. Algunas mostraban signos de violencia, como heridas y cortes, por lo que no se descartó ninguna hipótesis y comenzó la investigación.
Ese día por la mañana los dos ganaderos dueños de los animales habían ido a ver a entre 30 y 35 vacas que estaban pastando en terrenos de su propiedad y no las encontraron. Empezaron entonces a buscarlas y, finalmente, a primera hora de la tarde, las localizaron hacinadas y algunas muertas en una cabaña de piedra, con tejado de teja, que no era suya y que estaba cerrada por dentro.
Hasta el lugar se movilizaron efectivos y medios del Servicio de Emergencias 112 de Cantabria, Consejería de Ganadería, Guardia Civil y Bomberos de Torrelavega que, con trajes especiales y equipos de respiración autónoma, extrajeron las 25 vacas muertas y lograron salvar a tres que permanecían vivas en el fondo del invernal.