SANTANDER, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha en los Valles de San Vicente un programa piloto para el desarrollo de positivo y prevención de conductas violentas en la adolescencia, que se llevará a cabo durante 18 meses en los tres municipios de la mancomunidad: San Vicente de la Barquera, Val de San Vicente y Valdáliga.
El proyecto, al que el Ejecutivo destinará en torno a 80.000 euros durante ese año y medio, ya ha comenzado, gracias a un equipo técnico compuesto por dos educadores sociales, que trabajan junto a responsables de servicios sociales, de centros educativos -de Primaria y Secundaria- y de salud, o profesionales de ocio y tiempo libre.
El Programa Comunitario de Promoción del Desarrollo Positivo y Prevención de Conductas Violentas en la Adolescencia se suma así al iniciado hace un año en el ámbito de la infancia, y nace igualmente con la idea de, en función de los resultados que arroje, extenderlo al resto de la Comunidad Autónoma.
El nuevo proyecto ha sido presentado este lunes en rueda de prensa por la vicepresidenta y consejera de Investigación y Universidades, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, y el alcalde de Val de San Vicente y presidente de la Mancomunidad, Roberto Escobedo, quienes han estado acompañados por la directora general de Política Social del Gobierno, Ana Isabel Méndez.
"Se trata de un programa adecuado para prevenir conductas de conflictividad familiar, de inestabilidad emocional y comportamientos de riesgo", ha defendido la vicepresidenta, quien ha apostado, para lograrlo, por promover entre la población adolescente competencias y habilidades positivas, prevenir la aparición de problemas emocionales y de comportamiento, atender a chicos en situaciones de dificultad y adversidad, y coordinar las actuaciones que se llevarán a cabo entre los distintos dispositivos existentes.
El proyecto piloto ya ha iniciado su trabajo en red con la constitución de la mesa de trabajo de la que forman parte los diferentes centros educativos de Educación Primaria y Secundaria, así como los centros sanitarios y los servicios sociales de los tres municipios implicados, además de los dos educadores sociales con experiencia y formación en el desarrollo de programas de intervención en infancia y familia con los que contará el programa.
Díaz Tezanos ha explicado que el objetivo de esta nueva iniciativa, con la que se va a trabajar con adolescentes en general y con aquellos que presenten situaciones de más "adversidad" en particular, junto a familiares y profesionales, es prevenir conductas conflictivas por un lado y apoyar a quienes estén inmersos en conflictos o presenten conductas de riesgo por otro.
Se va a desarrollar a través de "todo tipo de acciones", desde talleres y charlas a intervenciones puntuales y personales, todo ello en coordinación desde los diferentes servicios implicados y para atajar posibles conflictos en edades tempranas, cuando se detecten fases iniciales de problemas en vez de abordarlos en etapas tardías, cuando es "más difícil" reconducir estas situaciones, especialmente entre adolescentes, ha reconocido Escobedo.
Ambos han explicado que el programa, que era "una necesidad" en el valle, surgió de una reunión que hace unos meses mantuvieron la directora general del ramo con responsables municipales de servicios sociales, que habían detectado problemas puntuales y que tenían experiencia en abordarlos.
Ante esto, y teniendo en cuenta que el Gobierno tenía pensado desarrollar esta iniciativa entre adolescentes, como había hecho en la infancia, se decidió ponerla en marcha de manera transversal, desde la colaboración de la administración regional con las municipales, en la mancomunidad de San Vicente, donde no existe "nada extraño que no pase en otros lugares", ha asegurado Díaz Tezanos.
Según ha valorado, "es muy importante el papel que desempeñan los servicios sociales municipales a la hora de intervenir en la promoción eficaz de los derechos de las niñas, niños y adolescentes".
El fin último, como ha reiterado, es avanzar en materia de prevención, algo a lo que se está "muy poco acostumbrado" en la infancia y la adolescencia, ha admitido Díaz Tezanos, que ha remarcado que con esta iniciativa se llevarán actuaciones "positivas" para procurar un desarrollo igualmente "positivo" de los jóvenes, para que tengan relaciones "más sanas" y "saludables", y las conductas de riesgo pasen a "un segundo lugar".
Este programa entre adolescentes se pone en marcha tras el de Atención Integral a las Familias creado el año pasado, porque "en esta legislatura hemos puesto un especial empeño en desarrollar todos aquellos programas y servicios que, si bien se contemplan en la Ley de Garantías de Derechos y Atención a la Infancia y la Adolescencia de 2007, no se habían desarrollado hasta ahora", ha señalado la vicepresidenta.