SANTANDER/ MÉRIDA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha pedido este viernes al Gobierno central, en el marco de la Conferencia de Presidentes que se celebra en Santander, que reconsidere su decisión de cerrar la Central Nuclear de Almaraz.
Una petición que María Guardiola ha planteado en el turno de ruegos y preguntas de la Conferencia de Presidentes, donde ha recordado que una decena de países europeos han abandonado los planes de cierre de sus centrales nucleares o han apostado por aumentar su capacidad, según ha podido saber Europa Press.
También ha destacado que hace unos días, la Central Nuclear de Almaraz ha sido reconocida por la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (Wano), que la sitúa en el "selecto grupo de centrales con desempeño excelente" al cumplir ya con los 5 objetivos de la industria nuclear mundial fijados para 2030.
"No voy a referirme a la cuestión regional. Es decir, a los 3.000 empleos directos e indirectos que genera la central, más el apoyo de otros 1.200 trabajadores en cada recarga, o la aportación económica a toda una comarca y a toda la región", ha reafirmado María Guardiola, quien ha resaltado que se trata de una "cuestión de política de Estado".
Y es que, además de los 450 millones de euros que supone para las arcas públicas solo en materia de impuestos, ha apuntado la presidenta extremeña, es necesario "ser conscientes de la necesidad de combinar la tecnología nuclear con las energías renovables para alcanzar los objetivos establecidos en materia climática", así como el" papel esencial de la energía nuclear para garantizar la estabilidad de la red eléctrica en el mercado europeo", ha dicho.
Tambén ha detsacado que 7 por ciento de toda la energía que se consume en España procede de la Central Nuclear de Almaraz, que es la planta que más aportó a toda la red eléctrica en 2023, tras lo que ha reiterado en la necesidad de reconsiderar su cierre, ya a su juicio "es fundamental para toda España."
Finalmente, también ha aludido al respaldo de las palabras de la propia comisaria europea Teresa Ribera, al considerar su uso necesario en Europa, que "garantiza una sólida cadena de suministro", tras lo que ha planteado que "no tendría sentido que flexibilizara su posición para el resto de países menos para España y Extremadura."