La iniciativa, que se desarrolla en Faro (Portugal), Doñana (Huelva) y Cantabria busca prevenir y minimizar los riesgos del cambio climático
ESCALANTE, 12 (EUROPA PRESS)
Las marismas de Montehano, en Escalante, han sido este martes objeto de un muestreo de sedimentos dentro del proyecto BIOMIC, que busca definir una estrategia de gestión y preservación de áreas costeras afectadas por el cambio climático y la actividad humana.
El muestreo ha sido seguido 'in situ' por el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC), donde ha reconocido el "gran trabajo" que realizan los responsables técnicos del proyecto, que busca prevenir y minimizar de manera eficaz los riesgos del cambio climático mediante el análisis con bioindicadores microbianos que sirven para conocer el estado ecológico del ecosistema y cómo afrontar el futuro.
Junto a Blanco ha estado en el lugar algunos de los responsables de BIOMIC, como Cristiana Cravo-Laureau y Robert Duran, de la Université de Pau et des Pays de l'Adour de Francia, que es la entidad coordinadora del proyecto, y Javier Hernández y Laura Capdevila, de la Mancomunidad de Municipios Sostenibles (MMS) de Cantabria.
El titular de Medio Ambiente ha subrayado "la satisfacción que supone para Cantabria y para la Consejería la participación y captación de proyectos europeos de esta importancia", en este caso cofinanciado a través del programa de Cooperación Transnacional Interreg SUDOE.
Para Blanco, "todos los esfuerzos son pocos cuando se trata de luchar contra el cambio climático se trata" y ha añadido que "es necesario conocer cuáles son los efectos del cambio climático, como nos va a afectar y, como Gobierno, saber cómo enfrentarnos a los retos futuros en nuestras costas".
Así, ha recordado que "BIOMIC se basa, de forma acertada, en la cooperación entre la comunidad científica, las Administraciones públicas, el sector privado y la transferencia de tecnología".
Asimismo, ha destacado también la labor técnica del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), cuyo laboratorio viene colaborando en la realización de muestras y una parte de los análisis necesarios en el marco de este proyecto europeo, analizando en sus laboratorios parámetros como el amoníaco, nitratos, nitritos, o fosfatos, entre otros.
Según ha resaltado, el CIMA es un centro de investigación de marcado carácter técnico "que trabaja con rigor y profesionalidad, constituyéndose en un instrumento muy necesario en el actual contexto de lucha contra el cambio climático y de apuesta por la transición ecológica".
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente participa en BIOMIC como asociado del proyecto, apoyando a la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria, que es una de las once organizaciones que conforman el partenariado del proyecto.
También ha manifestado su satisfacción por la marcha del proyecto, que estará finalizado en 2023, el presidente de la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria y alcalde de Colindres, Javier Incera, que considera que participar en proyectos supraterritoriales es "muy beneficioso" para la investigación y para abordar el futuro ambiental.
Por su parte, Robert Duran ha explicado en qué se basan los trabajos que actualmente se están realizando en las marismas de Montehano, que se trata de una recogida de sedimentos para analizar la flora microbiana a través de una secuenciación para conocer los microbios que hay y comprobar las cualidades del ecosistema y si está funcionando bien o mal.
El proyecto cuenta con un presupuesto de casi 1,4 millones de euros, correspondiendo el 75% a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER), tras ser admitido por el comité de programación del Programa de Cooperación Transnacional Interreg SUDOE para el periodo 2014-2020.
Con un periodo de duración de 28 meses, el proyecto se está desarrollando en tres áreas de actuación del sudoeste europeo: Faro, en Portugal; el entorno de Doñana, en Huelva, y Cantabria.
También han estado presentes durante el muestro el director del CIMA, Agustín Ibáñez, y el alcalde de Escalante, Francisco Sarabia.
Actualmente, se están trabajando en varios grupos de tareas como la 'Biogeografía: identificación de bioincicadores microbianos en la zona Sudoe' que consiste en tres actividades enfocadas a la obtención de una base de datos, cartografía y una lista de descriptores para establecer el prototipo de bioindicador microbiano.
Hasta el momento, se ha trabajado en 52 puntos de muestreo en Francia, España y Portugal con un total 158 muestras de sedimentos y 102 de agua.
Gracias a estos muestreos se espera poder generar una herramienta estadística que permita identificar posibles bioindicadores del estado ecológico de diversos entornos costeros.
En el estuario del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (Santoña, Escalante, Colindres y Limpias) se han realizado dos muestreos de sedimentos en julio de 2021 y julio de 2022, una localización además especialmente importante para las aves migratorias por su paso para continuar con la migración hacia el sur de España.
También se trabaja en la 'Identificación del estado trófico de la columna de agua de la zona litoral del Sudoe' en las que se han analizado los resultados obtenidos gracias a las campañas de muestreo de aguas realizadas por la MMS y que ha contado igualmente con la colaboración del CIMA.
La preocupación actual es que con la subida del nivel del mar se produce la colmatación de las marismas, lo que conlleva a su vez una pérdida de multitud de especies y una cadena de cambios para la biodiversidad.