Los médicos irán a la huelga el 15 de septiembre si no hay soluciones a sus problemas

SANTANDER, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los médicos cántabros han dado de plazo al Gobierno regional "lo que queda de verano", hasta el próximo 15 de septiembre, para sentarse a negociar y buscar solución a los "innumerables problemas" que vienen padeciendo, especialmente en atención primaria y pediatría, especialidad esta última que ha sido "la gota que ha colmado el vaso" para estar dispuestos a convocar una huelga en todo el sector.

Y es que de no acordarse soluciones, los profesionales sanitarios anunciarán a mediados del próximo mes un calendario de movilizaciones, incluida la convocatoria de paros a secundar por los cerca de 2.000 médicos que hay en la Comunidad Autónoma.

La medida ha sido avanzada este miércoles en rueda de prensa por el Sindicato Médico, que ha detallado la situación en la sanidad cántabra y ha denunciado también la falta de voluntad negociadora del Ejecutivo PRC-PSOE y de la consejera de Sanidad, la socialista María Luisa Real.

El vicepresidente de la formación sindical, Santiago Raba, y el secretario, Vicente Alonso, han apelado a la "sensatez" de la Administración para evitar un conflicto que, esperan, no tenga que desembocar en una huelga en la atención sanitaria, atención que en Cantabria es "precaria" o incluso "de guerra", como la han tildado.

Según han defendido, los médicos hacen su trabajo "por vocación", y porque se deben a sus "pacientes" y "consultas", "pero si nos obligan a parar en contra de nuestra voluntad, lo haremos" -han advertido- hasta que se garantice la atención a los pacientes y no sea tratados de forma precaria.

Así, la situación en que se encuentran los médicos y el servicio que prestan a los pacientes "solo se soluciona negociando", bien con los representantes de los profesionales bien con el comité de huelga, han planteado ambos sindicalistas.

PROBLEMAS

Los dos portavoces del Sindicato Médico han recordado que a principios del pasado mes de junio ya denunciaron la situación en atención primaria y pediatría en la región, marcada entre otras cosas por el hecho de que "faltan" profesionales -pese a haber Facultad de Medicina en la Universidad de Cantabria- o que no haya un cupo de pacientes a atender por día.

Tras esto, la consejera de Sanidad ha emprendido una serie de acciones con las que ha logrado "incendiar aún más los ánimos", por lo que irán a la huelga una vez se agoten los plazos dados y las vías de negociación solicitadas.

En este sentido, han aludido a la reunión "ficticia" a la que les convocó el día 27 Real, que fue anulada "con menos de 24 horas de antelación" y pospuesta para "dos semanas" después, es decir, a mediados de agosto, a un mes de que acabe el verano.

También han denunciado desde la Gerencia de Atención Primaria se ha ordenado que los pediatras de área sean "médicos sustitutos", cambiándoles del centro de salud que tienen asignado y forzándoles -han apuntado- a abandonar sus cupos y pacientes para desplazarse a otros lugares, lo que constituye un "incumplimiento flagrante" de sus derechos laborales y contratos.

Además, Raba y Alonso han agregado que hace un par de días les remitieron un documento "impositivo", no "negociado" en la mesa sectorial de sanidad, para ampliar el horario de atención pediátrica, "a pesar de estar como estamos". Esto supondrá que un solo especialista tendrá que atender las urgencias de "nueve" cupos.

La medida, que refleja la forma de actuar de Real -a la que afean su "terquedad"- y sus gestores: "se presenta y si no sale, se impone", supone según el Sindicato Médico "dinamitar por completo" la conciliación de la vida laboral y familiar de los pediatras de Atención Primaria en Cantabria, de los que "ocho de cada diez" son mujeres y con hijos a su cargo, además.

Se han referido por otro lado a las sustituciones, señalando que solo "tres" o "cuatro" meses del año están al 100% las plantillas de médicos en los centros de salud. Y han recordado al respecto el "desastroso" verano de 2016 en lo que a la atención se refiere, alertando a continuación de la necesidad de evitar este año "otro caos" o "colapso", y que además de en el periodo estival se produce también en vacaciones de Semana Santa y Navidad o cuando coincide la epidemia gripal.

Pero a pesar de las "numerosas" reuniones mantenidas por este sindicado con responsables de Recursos Humanos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para presentar distintas propuestas, "ninguna" ha sido tenida en cuenta, sin que la Administración haya presentado por su parte ni "una sola".

"Estamos ante una consejera de Sanidad sin talante negociador ni cintura política alguna, que no afronta los problemas y huye de ellos, y que cuando se ve agobiada da un portazo y cierra cualquier vía de negociación", han lamentado Raba y Alonso, que se quejan de que los médicos tienen que padecer la "presión" derivada de su "mala gestión".

Han aprovechado su comparecencia ante los medios para recordar que con motivo de la crisis han soportado una bajada del sueldo del 8% -frente al 5% aplicado al resto de empleados públicos del Gobierno de Cantabria- además de la eliminación de complementos retributivos.

A esto se suma que en Atención Primaria cobran un grado inferior al que les corresponde -lo que se traduce en unos 3.000 euros menos al año, según han cifrado- y el "enorme" porcentaje de "interinos, a los que "se quiere eliminar de la carrera profesional".

AGENDAS DE TRABAJO

Además, tienen que "tragar" -han dicho- con agendas de trabajo como las que ahora denuncian. En este punto, han puesto como ejemplo la carga del pasado 24 de julio, en diferentes zonas y en el ámbito de la medicina familiar y pediatría, con profesionales que han llegado a atender, en Peñacastillo, a "69 pacientes" de los que "diez" fueron vistos en tan solo "22 minutos".

En otras áreas, médicos de familia han atendido en una sola jornada a cerca de medio centenar de usuarios, en Tanos, Bezana, Ramales, Somo o Laredo.

En pediatría, las consultas rondaron ese día los 40 niños por especialista, en Camargo Costa, Zapatón, Covadonga, Alisal, Sardinero, Dávila o Astillero, debido a que en Cantabria sigue sin establecerse un "tope" de pacientes a atender por día.