Las obras, en las que el Consistorio invertirá 76.000 euros, han comenzado este jueves y darán como resultado un edificio de una sola planta, con despacho, una sala polivalente, dos aseos y un pequeño almacén
SANTANDER, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Vecinos San Joaquín, en el barrio de Campogiro en Santander, podrá estrenar su nueva sede dentro de unos seis meses, hacia la primavera, después de que este jueves se hayan iniciado las obras, en las que el Ayuntamiento invertirá 76.000 euros, con cargo a los denominados 'presupuestos participativos' de la ciudad.
La sede se ejecutará sobre una parcela del grupo Carlos Ruiz García, en la zona este, que era una antigua bolera descubierta en desuso y que fue propuesta por la asociación de vecinos al Ayuntamiento como posible ubicación para este nuevo edificio.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la concejal de Barrios, Carmen Ruiz, y representantes de la asociación y varios vecinos han asistido este jueves al inicio de estas obras, que llevará a cabo la empresa Senor.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL EDIFICIO
Igual y el arquitecto municipal Ramiro Armorrortu han ofrecido a los vecinos algunos detalles del nuevo edificio, que será de una sola planta, de unos 100 metros cuadrados de superficie y que estará dotado de un pequeño despacho, en el que la Ejecutiva de la asociación podrá reunirse y guardar documentación; una sala polivalente y dos aseos, uno de ellos adaptado, además de un pequeño almacén.
El edificio tendrá un cerramiento de ladrillo; cubierta a un solo agua, hacia el sur y con una ligera curvatura, y que será de madera laminada, vista también desde el interior; ventanas de aluminio anodizado y persianas de acero inoxidable.
Igual ha explicado que se trata de un edificio "sencillo pero bonito" y "muy funcional" puesto que permitirá llevar a cabo distintos tipos de actividades en él, como reuniones, talleres, charlas o juegos.
La alcaldesa ha señalado que hasta ahora la asociación de vecinos carecía de sede propia y usaba --y así lo seguirá haciendo hasta que concluyan las obras-- un local propiedad del Obispado que está junto a la iglesia de San Joaquín, el cual, según Igual, "se había quedado pequeño" y, además, precisaba de una serie de reformas.
Igual ha defendido que, por ello, al Ayuntamiento le pareció "coherente" la solicitud de los vecinos de tener una sede propia.
"El Ayuntamiento debe de dotar de lugares de encuentro a las asociaciones de vecinos", ha defendido la alcaldesa, quien ha señalado que ahora los de San Joaquín contarán con un nuevo lugar donde reunirse y analizar la situación del barrio.
Igual ha subrayado que se trata de una obra "que nace de los vecinos" y ha recordado que se ejecutará con cargo a los presupuestos participativos, una iniciativa con la que el Ayuntamiento ha querido implicar a los ciudadanos en la elección de actuaciones para a ejecutar en la ciudad.
El presupuesto del Ayuntamiento de Santander para 2017 incluye una partida de un millón de euros para estos proyectos participativos y son los propios santanderinos quienes deciden en qué mejoras de la ciudad deben invertirse.
La alcaldesa ha recordado que las actuaciones que pueden ejecutarse con cargo a estos presupuestos participativos deben cumplir varios requisitos, entre ellos, que la inversión no supere los 100.000 euros.
En este caso, y como contrapartida a este nuevo local, desde el Ayuntamiento se ha pedido a esta asociación "colaboradora" que "siga haciendo ciudad" junto al Consistorio y continúe trasladando sus necesaridades y preferencias para poder seguir invirtiendo en la zona.
En el encuentro con los vecinos, se ha informado de la posibilidad de que algunos de los árboles que rodean la pista donde se va a ejecutar la nueva sede sean trasplantados, previsiblemente a un parque de El Alisal.
Y es que, según se ha explicado, estos árboles son plátanos de considerable tamaño y con grandes raíces que podrían dañar el edificio.