Un otoño normal en Cantabria dará paso a un invierno más cálido de lo habitual

El déficit hidrológico necesita que llueva más aunque este invierno empieza con nieve en las montañas

SANTANDER, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un otoño normal en precipitaciones y temperaturas, que interrumpe la racha cálida que atravesaba Cantabria desde el pasado diciembre, dará paso a un invierno más cálido de lo habitual aunque con las lluvias habituales.

Así lo han dicho hoy en rueda de prensa el delegado territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Luis Arteche, y el responsable de Climatología de la misma, Juan José Rodríguez.

De cara los próximos días, el modelo de predicción establece que la Navidad será anticiclónica en Cantabria, situación que se mantendrá hasta el 27 de diciembre, cuando entrará un frente.

De cara al invierno --que empieza mañana jueves a las 17.28 horas--, la predicción no establece anomalías respecto al promedio en cuanto a precipitaciones, aunque las temperaturas estarán por encima del valor medio en toda España y en Cantabria en particular.

Una región que concluyó el anterior año hidrológico con un déficit del 15%, pero que va equilibrándolo puesto que en el último trimestre ha llovido un 8% más.

En este sentido, los responsables de la Delegación regional de la AEMET han matizado que se trata de un promedio, puesto que la zona de Valderredible ha cerrado el año hidrológico con un déficit de lluvias del 34% y del 44% en Liébana, que en el último trimestre ha subido al 64% en el caso de los valles del Ebro aunque ha retrocedido al 34% en Liébana.

Al respecto, diciembre está siendo un mes fresco y de abundante pluviosidad, que ya tendría el carácter de 'húmedo' aunque no lloviera más.

"Tiene que llover más para que se equilibre" el déficit hidrológico, ha señalado Arteche, quien ha indicado que si se cumple la predicción estacional, serían necesarias más lluvias para conseguirlo. Con todo, el año nuevo comenzará con nieve en las montañas, algo que no pasó este 2017.

OTOÑO

El otoño ha sido normal en Cantabria por su carácter térmico y pluviométrico, aunque con importantes contrastes según los meses. Así, septiembre ha sido frío y húmedo, octubre cálido y muy seco y noviembre normal en ambos aspectos.

El descenso temprano de las temperaturas en septiembre quedó equilibrado por un octubre marcadamente cálido, igual que la "relevante" ausencia de lluvia en octubre --el segundo octubre más seco desde 1981-- se ha enmascarado por la "relativa abundancia" de las de septiembre y noviembre.

Prácticamente se ha equilibrado la precipitación acumulada con la esperada aunque no se ha llegado a conseguirlo. Las comarcas del Ebro son las que han acusado la mayor falta de precipitación y la persistencia de altas temperaturas.

La insolación estuvo por encima de la esperada en esta época del año y le viento sopló por debajo de los valores normales.

De este modo, Cantabria ha registrado un otoño 'normal' que interrumpe la racha de estaciones cálidas que vivía la comunidad desde el invierno pasado.

La temperatura máxima se han dado en el aeropuerto de Parayas en octubre, con 33,8 grados, y la mínima en Cubillo de Ebro (Valderredible) con -6,8 grados. La precipitación máxima acumulada también se registró en Altamira con 69,8 litros por metro cuadrado en noviembre y la racha de viento fue de 118 kilómetros por hora en Tresviso también en noviembre.

ESCUELAS Y ALUDES

Por otra parte, el delegado de la AEMET ha informado que actualmente 33 centros educativos de Cantabria participan en la red Meteoescuelas, midiendo diariamente la temperatura y las lluvias. El proyecto cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación y entre otros objetivos pretende fomentar nuevas vocaciones de meteorólogos.

Asimismo Arteche ha anunciado que la próxima semana comenzará la campaña de prevención de aludes en Picos de Europa y Alto Campoo con información actualizada en la web de AEMET.

DATOS NACIONALES

En toda España, el invierno será probablemente más cálido de lo normal y comenzará este jueves a las 17.28 horas después del otoño más seco de este siglo y el tercero desde 1965, por detrás de 1978 y de 1981, así como muy cálido en cuanto a temperaturas, según la AEMET, que ha explicado también que los primeros once meses de 2017 han sido en su conjunto los más cálidos en España en 52 años.

Durante la rueda de prensa estacional de la Agencia Estatal de Meteorología, su portavoz, Ana Casals, ha subrayado que con los datos disponibles de los primeros once meses y la estimación para lo que queda de año, ha vaticinado que 2017 terminará siendo uno de los tres años más cálidos en España desde que hay registros, ya que los primeros once meses han tenido una temperatura media de 17 grados centígrados.

De cara al próximo año, ha explicado que todo apunta a que los tres primeros meses de 2018 serán en general entre 1 y 3 grados centígrados más cálidos de lo habitual y, en cuanto a precipitaciones "no hay una señal clara" pero parece que enero y febrero podrían ser algo más lluviosos de lo habitual, sobre todo en el tercio oeste, mientras que marzo parece que tendrá "un tinte más seco".

Precisamente, ha comentado que los meses de septiembre y octubre de 2017 han sido "los más secos del siglo" y que durante el periodo otoñal las lluvias estuvieron repartidas de forma muy desigual. En diciembre, las mayores precipitaciones del trimestre se produjeron durante los primeros diez días, cuando incluso se alcanzaron valores de hasta 200 litros por metro cuadrado en puntos de Galicia.

De momento, Casals ha precisado que septiembre tuvo un carácter muy seco, seguido de un octubre y un noviembre con algo más de precipitación pero también muy secos. En este trimestre, caracterizado por la escasez de precipitaciones y sin episodios significativos tanto por cantidad acumulada como por duración y extensión.

Sin embargo, ha destacado los episodios del 14 y 15 de septiembre en Cantabria, área mediterránea y Baleares; del 16 al 20 de octubre, en el que se acumuló el 90 por ciento de toda la precipitación de ese mes, mientras en noviembre hubo dos episodios, del 2 al 5 de noviembre sobre todo en la franja norte, mitad oeste y Baleares y del 28 al 30 de noviembre en la mitad sur y extremo norte.

Así, sin récord de lluvias, ha apuntado que sí se ha registrado el valor mínimo de su serie en Cáceres, con 40 litros por metro cuadrado, una cifra que no había sido nunca tan baja desde 1983, cuando llovió en 79 litros por metro cuadrado el otoño; en Valladolid, con 24 litros por metro cuadrado en esta estación, casi la mitad de su anterior valor más bajo, que fue de 51 litros por metro cuadrado en 1988, con datos desde 1974.

En cuanto a las temperaturas, el otoño ha sido "muy cálido" en general, con un valor medio de 16,7 grados centígrados, es decir, 0,8 grados centígrados que la media de la estación. De hecho, Casals ha dicho que se ha tratado del octavo otoño más cálido desde 1965 y el sexto más cálido del siglo XXI.

Por zonas, esta estación ha sido entre muy cálida y extremadamente cálida en el cuadrante suroeste de la Península, mientras que resultó normal o algo frío en el cuadrante noreste y "mayoritariamente cálido" en el resto de la Península. En Baleares, por su parte fue entre frío y muy frío.

Por su parte, diciembre ha comenzado con temperaturas muy bajas, entre 1 y 3 grados centígrados de anomalía negativa y con heladas en buena parte del territorio. A continuación, ha recordado que llegó la borrasca Ana que dejó lluvias abundantes. Hasta el día 15 en el conjunto de España ha fluctuado por encima y por debajo de lo normal los termómetros pero, "parece que diciembre" terminará aproximadamente 1 grado centígrado más frío de lo normal y esto podría contribuir a que el año 2017 no termine como el más cálido de la historia en España sino como uno de los tres primeros.