SANTANDER, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha incorporado un camello bactriano al grupo de ocho ejemplares que ya habitan en la instalación. Se trata de un ejemplar macho de cuatro años procedente del zoo de Santi Inácio en Avintes (Portugal).
El animal llegó este martes al parque cántabro con fines reproductivos y el objetivo es que sustituya al macho reproductor actual para evitar problemas de consanguinidad en el grupo.
Su llegada al parque es fruto de los convenios de colaboración de Cabárceno con distintos centros de conservación europeos que también cuentan con ejemplares de esta especie en peligro de extinción.
Durante estos primeros días el nuevo camello permanecerá separado del grupo, en periodo de adaptación, y una vez integrado compartirá el recinto con las cuatro hembras de esta especie que conviven en la instalación.
El programa de reproducción de camello bactriano (Camelus bactrianus) en Cabárceno ha sido exitoso en los últimos años y gracias al mismo el parque cuenta con otros cuatro machos que serán trasladados en su momento a otros zoos europeos dentro de las medidas que se toman para evitar la consanguinidad.
Se trata de animales bastante pacíficos y muy llamativos por lo característico de sus dos jorobas, distinguiéndose así de los dromedarios que solo tienen una.
La especie es originaria de los desiertos de Estados Unidos, desde donde emigraron a Asia (desiertos rocosos de Mongolia y China) hace cuatro millones de años, adaptándose perfectamente a estas áridas regiones, donde la temperatura en verano es superior a los 50 grados centígrados y en invierno pueden bajar hasta los 30 bajo cero. Por ello tienen un pelaje lanudo y grueso que les protege en invierno y que se cae conforme pasan las estaciones y suben las temperaturas, adaptándose con facilidad a distintos hábitats.
Pueden conservar líquidos y permanecer largos periodos sin beber gracias a la grasa acumulada en sus jorobas. En invierno las plantas son suficientes para que puedan sustentarse sin agua durante varias semanas. Cuando encuentran agua abundante, pueden beber más de 100 litros de una sola vez.
Las camellas bactrianas paren una única cría tras una gestación de entre 12 y 14 meses. Son animales muy grandes. Los machos miden más de dos metros y llegan a pesar casi una tonelada. La esperanza de vida de la especie es de más de 50 años y se alimentan exclusivamente de hierbas y brotes de arbustos.