De la Serna asiste al inicio de la obras, con un plazo de 5 meses de ejecución, en su primer acto como ministro de Fomento en Cantabria
SANTANDER, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La pasarela peatonal y ciclista que comunicará los municipios de Santander y Camargo, en Cantabria, cruzando por encima la autovía A-67 y las vías del ferrocarril estará finalizada para la próxima primavera 2017, después de que este sábado, 3 de diciembre, hayan arrancando las obras, con la colocación de la primera piedra.
El acto ha contado con la presencia del exalcalde de la capital cántabra y ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, para quien la plataforma ideada, de 201 metros de largo y metálica, es una "solución ligera", además de "atractiva" desde el punto de vista del diseño.
Con ella, ha dicho, se soluciona el problema de comunicación entre ambos términos municipales, por la "barrera" que supone la autovía que comunica Santander con Torrelavega en su tramo final, en la conexión con la S-10, y el trazado ferroviario.
Al inicio de los trabajos, que cuentan con una inversión de 1,31 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco meses, también ha asistido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, con quienes De la Serna ha mantenido sendos encuentros este sábado para abordar las infraestructuras pendientes de su departamento con la región y la ciudad.
Asimismo, ha acudido el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, Samuel Ruiz; el primer teniente de alcalde de Camargo, Héctor Lavín; el regidor de Astillero, Francisco Ortiz; el de Villaescusa, Constantino Fernández, o el concejal camargués del PP y diputado nacional por este partido, Diego Movellán, entre otras autoridades y vecinos.
Para De la Serna ha sido un "honor" y "satisfacción" asistir a este acto, el primero en Cantabria que tiene que ver directamente con el Ministerio que dirige desde hace un mes, más si se tiene en cuenta que se trata de una actuación que conoció, en su anterior etapa como alcalde de Santander, en sus diferentes fases de tramitación.
En este sentido, el titular de Fomento ha recordado que se trata de una demanda de hace "más de 15 años" de los vecinos del barrio de Nueva Montaña, que viven en un "cierto aislamiento" en relación a la conexión con el colindante municipio de Camargo, más concretamente con la zona de Raos, por la "barrera infranqueable" que supone la autovía.
La pasarela posibilita esa comunicación a peatones y ciclistas, y permite también la conexión con carriles bici ya desarrollados, tanto en Santander como en Camargo, que se van a poder prolongar. Así, se crea un corredor "atractivo y moderno" para usuarios de la bicicleta, que se pueden desplazar desde ahí a cualquier punto de Santander.
DATOS TÉCNICOS
La pasarela, cuya obra fue adjudicada el pasado 21 de julio por un importe de 1.306.178 euros, conectará al norte de forma directa con el carril-bici de Nueva Montaña, de 2 metros de ancho, construido por el Ayuntamiento de Santander, así como con la acera existente en esta zona.
Y al sur comunicará con el carril-bici de Raos, en Camargo, a través de un camino peatonal y ciclable (que forma parte también de estas obras), que cruza la autovía S-10 bajo la estructura existente en este punto. De esta forma, la pasarela resuelve la continuidad del itinerario ciclista de la bahía de Santander.
La pasarela, que tiene un ancho útil de 3,20 metros para permitir la coexistencia del tránsito peatonal y ciclista, tendrá una longitud de 210 metros y planta en forma de 'U', con un tramo central de estructura metálica de 106 metros de longitud y dos rampas con estructura de losas de hormigón armado de 43 y 61 metros al norte y sur.
Tiene una planta ligeramente curva para adaptarse al cruce y a los desembarcos, y así producir la "mínima" afección a las infraestructuras existentes, manteniendo las distancias y gálibos libres necesarios en el emplazamiento.
La pasarela principal tiene sección mixta (combinación de acero y hormigón), lo que facilitará su montaje y minimizará las afecciones sobre la autovía A-67 y las vías de ferrocarril, por no necesitar cimbras durante su construcción.
También se contempla en el proyecto un camino sur, con una longitud de 120 metros y anchura de 3,5, con pavimento de microaglomerado. Al final habrá un cruce semaforizado con la calle perimetral del polígono de Raos.
Finalmente, se instalarán barandillas de 1,40 metros de altura, algo superiores a lo habitual, por seguridad de los ciclistas. Y se dispondrá de un segundo pasamanos a 0,75 metros de altura diseñado para usuarios con movilidad reducida y niños.