SANTANDER, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide un total de 50 años de prisión para dos mujeres acusadas de asesinar a una anciana en septiembre de 2014 en Castro Urdiales cuando perpetraban un violento robo en su vivienda junto al hijo menor de una de ellas, que ya fue condenado por estos hechos por el Juzgado de Menores en abril de 2015.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará a estas dos mujeres, de nacionalidad sudafricana, el próximo lunes, 29 de mayo, a partir de las 10.00 horas.
Según el escrito del fiscal, ambas acusadas, que eran pareja sentimental, y de común acuerdo con el hijo menor de una de ellas, acordaron entrar a robar en casa de la anciana de 80 años, con la que mantenían una relación de amistad, y llevarse todos los objetos de valor que pudieran encontrar.
Los tres empezaron a planificar el robo y, dos días antes, lograron hacerse con la llave de casa de la anciana. Se la sustrajo el menor a la hija de la víctima durante una barbacoa y acudieron hasta la casa pero desistieron de entrar pensando que estaría dentro.
El mismo día la hija de la víctima se percató de la ausencia de la llave y, tras comunicárselo a su madre, cambiaron el bombín de la puerta.
Pero las acusadas y el menor, aun sabiendo de la inutilidad de la lleve que tenían, "lejos de deponer en su actitud y siendo conscientes de ser tres y que la avanzada edad de la víctima aumentaba sus posibilidades de éxito", decidieron entrar en el domicilio el 14 de septiembre de 2014 cuando la anciana fuese a acceder a su casa.
Ese día se desplazaron a las inmediaciones de la casa de la víctima y estuvieron con ella tomando varias consumiciones en un bar cercano. Abandonaron el establecimiento pasadas las 20.30 horas y dejaron allí a la anciana terminando una cerveza que ellas mismas le habían pagado.
Mientras, se dirigieron hasta la urbanización de la anciana y, aprovechando que un vecino abría el portal, entraron al interior y subieron a la planta del piso donde "se pusieron guantes de látex para no dejar huellas, se cambiaron de ropa y se taparon el rostro con bufandas para evitar ser identificados".
Allí esperaron escondidos hasta que la mujer subió y, cuando sacó la llave para abrir la puerta, una de las acusadas se abalanzó sobre su espalda, la agarró con un brazo por la cintura y le tapó la boca y la nariz con un trapo impidiéndole la respiración.
Entraron a la vivienda y arrastró a la mujer hasta el salón donde, con ayuda de la otra acusada, le sentaron en una silla, "sin deponer en su actitud violenta y sin retirar en ningún momento el trapo de la boca y la nariz a pesar de los desesperados esfuerzos de la mujer por librarse del mismo".
Esa situación continuó hasta que la anciana "emitió un sonido similar a un ronquido y dejó de resistirse, siendo conscientes" tanto las dos acusadas como el hijo menor de una de ellas, ya condenado, de que "dicha situación podría conducir a la muerte de la anciana", que conocían que era asmática.
Pero no desistieron en esa ación y, mientras el menor registraba los cajones con ayuda de una de ellas, la otra seguía presionando la boca y la nariz de la víctima con el trapo. Solo consiguieron llevarse unas piezas de bisutería, 40 euros y un teléfono móvil que tiraron posteriormente al mar.
La autopsia de la anciana certificó una muerte violenta de etiología homicida, siendo la causa asfixia por sofocación y fijando la hora entre las 20.30 y las 22.00 horas del 14 de septiembre de 2014.
Las dos acusadas por estos hechos no fueron encarceladas hasta enero de 2015, una situación de prisión provisional en la que ambas continúan ya que fue prorrogada el pasado diciembre por un nuevo periodo de dos años.
Tanto el Ministerio Público como la acusación particular que ejerce la familia de la víctima les reclama a cada una de ellas 20 años de prisión por asesinato y otros cinco por el delito de robo con violencia con la agravante de disfraz.
Ambas partes difieren en la indemnización que piden para la familia, que el fiscal fija en 112.000 euros y la acusación particular eleva a 240.000.
Mientras que las defensas piden de la libre absolución, aunque la de una de las dos acusadas pide en su escrito de conclusiones provisionales que, en caso de que se le considere culpable de alguna responsabilidad penal, se le apliquen varias atenuantes.
Así, reclama la atenuante completa o muy cualificada de drogadición porque, asegura, la mujer actuó en un "estado de intoxicación plena por el consumo de alcohol, drogas tóxicas y estupefacientes".
También pide la aplicación de la atenuante completa o muy cualificada de "actuar impulsada por el miedo, o estado pasional de entidad semejante, debido a los abusos sufridos por parte de su pareja sentimental, unido a la dependencia emocional respecto a su hijo".
E igualmente reclama la eximente muy cualificada de confesión y colaboración en el esclarecimiento de los hechos.