SANTANDER, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fiscal ha solicitado una pena de ocho años de cárcel para un hombre acusado de estampar un vaso de cristal en la cara a otro, vecino suyo y con el que había mantenido una discusión horas antes. A consecuencia del golpe, la víctima perdió un ojo.
El juicio por este delito de lesiones se celebrará este martes, 21 de febrero, a partir de las 9.30 horas en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria.
Según el Ministerio Público, en la mañana del 31 de agosto de 2013 el acusado J.G.A. coincidió con su vecino en la localidad de Pomaluengo, en Castañeda, y mantuvo con él una discusión, al recriminarle que fuera diciendo por el pueblo que su mujer le había echado de casa.
Por la tarde, sobre las 16 horas, el procesado estaba bebiendo una consumición en un vaso de tubo de cristal en un bar del pueblo. En el interior del local estaba el otro hombre que acababa de jugar una partida de cartas y salió al exterior a fumar un cigarrillo.
Cuando salía, fue abordado por el acusado, que llevaba el vaso de tubo en la mano y, con la intención de menoscabar su integridad física y sin darle tiempo a reaccionar, le estrelló el vaso en el ojo izquierdo sin llegar a soltarlo. Según el fiscal, J.G.A. fue consciente de la agresión que cometía empleando un objeto "peligroso" y en una zona "muy sensible" de la cara como es el ojo.
Tras el golpe, el agredido sujetó al acusado junto a un muro cercano con la única intención de evitar reiteradas agresiones. A consecuencia de la herida sufrida, de la que tardó en curar más de cien días, perdió el ojo.
La Fiscalía pide ocho años de prisión e indemnización de 91.772 euros a la víctima, que falleció en agosto de 2015 por causas ajenas a estos hechos, dejando como única heredera a su madre. También deberá abonar 9.377 euros al Servicio Cántabro de Salud.
La acusación particular eleva por su parte la petición a diez años de cárcel e indemnización de 96.072 euros.