SANTANDER, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PP cántabro quiere que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), "abandone su pasividad" respecto al futuro de la planta de cloro de Solvay, después de que el Gobierno autonómico denegase la prórroga solicitada por la empresa para adecuar los procesos productivos en la fábrica de Barreda, en cumplimiento con la normativa europea que prohíbe el uso de la técnica del mercurio.
Con este fin, los 'populares' han presentado una moción, a debatir en el Pleno del Parlamento de este próximo lunes, día 30, para instar al Ejecutivo bipartito a "implicarse" para salvar la fábrica y los empleos.
El diputado del PP Ildefonso Calderón indica que con esta iniciativa reclaman al PRC-PSOE una postura "mucho más activa para salvar" la fábrica de cloro de Solvay y asegurar la inversión de 50 millones de euros por la empresa CUF.
Supone, según el principal partido de la oposición, "una gran oportunidad" para que la Cámara pida al Gobierno de Revilla que "abandone la pasividad mostrada hasta la fecha, y que ha puesto en el paro a cien trabajadores de Torrelavega".
"Es el propio Gobierno de Cantabria quien cierra la planta de cloro al denegar la prórroga solicitada por Solvay", considera Calderón, que agrega que esto se produce después "haber dejado pasar más de dos años sin mover un dedo" para que la planta se adaptara a la normativa de la UE que prohíbe fabricar cloro por el sistema de celdas de mercurio, que "es muy contaminante".
"Ni el presidente, ni la consejera de Medio Ambiente (la socialista Eva Díaz Tezanos), ni el consejero de Industria (el regionalista Francisco Martín) han sido capaces en dos años de tomar un avión para ir a Bruselas a hablar con Solvay y con la Unión Europea, ni tampoco a Lisboa para ofrecer a CUF un entorno atractivo de inversión", lamenta el diputado del PP.
En un comunicado, vaticina que "esos 50 millones y esos 100 empleos se irán al Báltico si el Gobierno de Cantabria -precisa- sigue sin hacer su trabajo y escurriendo el bulto, que parece ser su única política industrial en la comarca del Besaya".
Por ello, a juicio del parlamentario 'popular', es preciso que el Legislativo, "por una clara mayoría, ponga deberes al Gobierno de Revilla y obligue a que sea mucho más diligente y proactivo, porque su actitud de esta legislatura no es de recibo", añade.
"Además de solicitar a otras administraciones ayudas de reindustrialización, el Gobierno de Cantabria tiene que demostrar voluntad industrial él mismo, porque en Torrelavega lo único que vemos es la planta de cloro cerrada por el Gobierno, los industriales noruegos que abandonan Sniace, y esta propia compañía intentado reconvertir sus terrenos en centros de ocio. Estas son las consecuencias de la total desatención del Gobierno de Cantabria por la industria en general y por la de la comarca del Besaya en particular", concluye Calderón.