El debate de las enmiendas a la totalidad a la Ley de Acompañamiento vuelve a pivotar en buena medida en torno al transfuguismo
SANTANDER, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Partido Popular, Podemos y Ciudadanos han visto decaer también este martes en el Pleno del Parlamento, sus enmiendas a la totalidad a la Ley de 'Acompañamiento', en un debate que ha vuelto a pivotar en buena medida en torno al transfuguismo, y en el que los tres partidos de la oposición han coincidido en señalar que la reforma fiscal del Gobierno PRC-PSOE "no es progresiva" y grava a las clases medias y trabajadoras, en contra de lo que sostiene el bipartito.
Mientras tanto, el exdiputado de Ciudadanos Juan Ramón Carrancio (Grupo Mixto), que ha votado en contra de las tres enmiendas junto con PRC y PSOE, igual que en los presupuestos, ha reconocido que algunas de las subidas impositivas no responden a lo que él entiende por progresividad fiscal, pero se ha mostrado "convencido de que esos aspectos puntuales los podemos cambiar mediante enmiendas parciales".
El consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota, ha iniciado su defensa del proyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que acompaña al presupuesto de 2018, asegurando que es una reforma "progresiva y redistributiva" que, pese a las "críticas feroces" del PP y Podemos, que hablan de "sablazo y sartenazo", representa solo el 0,15% del PIB, unos 20 millones de euros.
La portavoz del PP y exconsejera de Economía y Hacienda, Cristina Mazas, ha asegurado que la reforma fiscal tiene "poco de social y mucho de recaudatoria", y que el aumento de ingresos "no servirá" para mejorar la vida de los ciudadanos sino "para el noble objetivo de cortar cintas en inauguraciones antes de las elecciones".
El portavoz de Cs, Rubén Gómez, ha dicho que se aumenta la presión fiscal sobre la clase media trabajadora para "tapar los agujeros de gestión", y el portavoz de Podemos, José Ramón Blanco, ha añadido que se pretende "asfixiar" a la clase media con un "espectacular sartenazo".
Los tres partidos han sido especialmente críticos con el aumento del impuesto de sucesiones, que interpretan como "un sablazo a las herencias más comunes", al bajar la bonificación del 99 al 95% para las herencias de más de 60.000 euros. Sin embargo, el Gobierno y los grupos que le sustentan asegura que el 73% de las herencias están por debajo de ese límite.
También han puesto el foco en el aumento del impuesto de transmisiones patrimoniales, que sube un 25% en el caso de las viviendas de segunda mano (del 8 al 10%), y se duplica en el caso de los coches usados (del 4 al 8%). "No conozco a nadie que pudiendo comprar un coche nuevo, se compre uno de segunda mano", han dicho los portavoces de Podemos y Cs, que también han criticado el aumento de la tasa para los opositores, que pasa de 30 a 45 euros.
La portavoz del PP ha criticado también el aumento de las tasas en un 1,5%, y tanto PRC y PSOE como Carrancio le han replicado que está en línea con el IPC y que es exactamente lo mismo que lo que ha aprobado el Ayuntamiento de Santander, donde gobierna el PP, y donde Mazas asegura que lo que se ha aprobado es una "congelación".
Además, PRC y PSOE defienden que pese al aumento para 2018, el impuesto de patrimonio se mantiene entre los más bajos de España.