SANTANDER, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Partido Regionalista de Cantabria ha replicado al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que la agenda del presidente y secretario general de los regionalistas, Miguel Ángel Revilla, "no depende" de que "el ministro del PP corrupto decida o no venir a Santander a pasar el fin de semana".
En un comunicado, los regionalistas han salido al paso de las acusaciones vertidas este sábado por De la Serna contra Miguel Ángel Revilla durante la presentación "del enésimo papeluco" sobre "la archianunciada" ampliación del tercer carril en la A-8 entre Solares y el límite con Vizcaya.
Para los regionalistas, el ministro "de un partido corrupto" solo busca el "enfrentamiento" con el presidente de Cantabria para "tapar las vergüenzas de un Partido Popular que ha quedado demostrado que usurpó a los ciudadanos recursos públicos para favorecer sus intereses personales y partidistas".
"No viene a trabajar, a apoyar proyectos importantes para los cántabros o a iniciar obras que llenen Cantabria de palas y excavadoras", han lamentado.
De hecho, han advertido al ministro que "no se preocupe" porque el presidente y secretario general del PRC "estará presente" en el inicio de las obras que se pongan en marcha.
En este sentido, los regionalistas han confiando en que De la Serna curse la invitación "en tiempo y forma" y "no como ha hecho en esta ocasión", ya que no ha avisado de su presencia en Cantabria "ni con 24 horas de antelación".
No obstante, han destacado que el consejero de Obras Públicas y Vivienda, el regionalista José María Mazón, sí ha acudido en representación del Gobierno y como responsable del ramo.
Asimismo, al PRC le ha llamado la atención que el ministro invite al presidente a "la enésima presentación de un papeluco" sobre la A-8 y "no le invitara" a la del AVE a Reinosa.
Por ello, el PRC ha incidido en que "solo viene a presentar un papeluco tras otro papeluco", para "hacer ver que hace algo" pero que, en el caso del tercer carril de la A-8 entre Solares y el límite con Vizcaya, "confirman que los poco más de cinco millones de euros presupuestados para este año son mentira y no se va a gastar nada".
En su opinión, los cántabros "están hartos y cansados de pagar" los desplazamientos del ministro "cada vez que decide disfrutar de un fin de semana en la capital cántabra". "Y nos tememos que quedan muchos más", han concluido.