El regionalista pide a sus socios socialistas "que se apacigüen y se arreglen, porque el PRC pacta con partidos serios"
SANTANDER, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que él y el Gobierno PRC-PSOE que dirige han hecho su "trabajo" al presentar los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el próximo año, como es su "obligación", de modo que ahora es el turno de los grupos parlamentarios de negociar las cuentas para su aprobación en el Parlamento, en el que las dos formaciones que apoyan al Ejecutivo no suman mayoría.
"Si nos lo votan a favor, pues vale. Y si nos votan en contra, lo volvemos a casa", ha planteado el regionalista, a la vez que ha expresado su deseo de "a ver si alguien se abstiene", porque "es bueno" que haya presupuesto.
En una entrevista a RNE, recogida por Europa Press, Revilla ha indicado que, de cara a la tramitación del proyecto de ley, los portavoces regionalista y socialista en la Cámara van a iniciar una ronda de conversaciones con "todos los partidos políticos" con representación -PP, PSOE y Cs, ha citado-, y a los que desde Peña Herbosa -ha precisado- no piden que voten "a favor" del documento económico, sino que "se abstengan" y dejen así a la coalición gobernar.
"Lo peor que le puede pasar a una comunidad autónoma es que no haya presupuesto", ha advertido Revilla, que ha sido preguntado por la posibilidad de que el documento económico salga adelante gracias al diputado Juan Ramón Carrancio, que este verano abandonó Cs pero no renunció a su acta, con lo que sigue en el Grupo Mixto.
"Si nosotros llevamos el presupuesto al Parlamento y nos lo votan a favor, pues vale. Y si nos votan en contra, lo volvemos a casa. No podemos hacer otra cosa", ha planteado Revilla, después de asegurar que no hay nada que él "deteste más" que a los tránsfugas.
GUERRAS DE LOS PARTIDOS
Al hilo de lo anterior, el presidente cántabro y líder de los regionalistas se ha referido también a las "guerras" internas de los partidos, que en Cantabria afectan, además de a Cs, a PP, PSOE y Podemos; y que son "ajenas" al PRC, que es "una piña" y no tiene "nada que ver" en esos conflictos.
Sin embargo, Revilla ha llamado al resto de formaciones a "que se lleven bien", como ocurre entre los cantabristas, pues él quiere tener "interlocutores" con otros partidos.
En este sentido, y a propósito de la coyuntura por la que atraviesan sus socios de gobierno, ha pedido a los socialistas "que se apacigüen y se arreglen", porque los regionalistas firman los pactos con "partidos serios y que cumplen".
Tras recordar que el PRC gobernó durante dos legislaturas (1995 a 2003) con el PP "con estabilidad absoluta", Revilla ha subrayado que ocurrió lo mismo durante otras dos con el PSOE (de 2003 a 2011), cuando también hubo "estabilidad total", tal y como venía sucediendo desde 2015 hasta "hace dos meses".
Ha achacado la situación en el PSC a la "guerra nacional" entre 'sanchistas' y 'susanistas', que se ha trasladado a las comunidades, generándose "tensiones". En el caso de Cantabria, espera que el "conflicto" -a raíz del triunfo de Pablo Zuloaga frente a Eva Díaz Tezanos, que dejó la secretaría general del partido pero sigue en la Vicepresidencia del Gobierno- haya "terminado", tras esta última etapa que no ha sido "nada buena".
Así, Revilla desea al PSOE, pero también al PP, que "arreglen" sus problemas internos para que, de cara a las próximas elecciones autonómicas y en las que "no" va a haber mayoría absoluta en Cantabria, se pueda coincidir en un programa "bueno" para la región y que "se respete" además.
TODAVÍA NO HA DECIDIDO SI SERÁ CANDIDATO DEL PRC
Y de cara a los comicios, el líder del PRC -que en enero cumplirá 75 años- ha reiterado que no ha "decidido" aún si será candidato a la Presidencia. Se ha limitado a comentar que "de cabeza ando muy bien", así como de "ilusión" y "confianza", ha añadido.
Finalmente, a modo de balance de la legislatura, pasado el ecuador de la misma, el presidente cántabro ha resumido que "hemos hecho todo lo que hemos podido", a pesar de la "penuria inversora" del Estado en general y de Fomento en particular, se ha vuelto a quejar.
Así, cree que el resultado es "positivo" si se atiende al paro, que es lo que más "preocupa", toda vez que ahora hay, y según ha dicho, 6.000 trabajadores más que hace dos años. El objetivo es que haya otros 6.000 parados menos -un total de 12.000- al acabar el actual mandato, en mayo de 2019.