SANTANDER, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El precio de la vivienda de segunda mano en Cantabria ha disminuido un 6,38 por ciento en mayo, hasta los 1.647 euros por metro cuadrado, el cuarto descenso más importante por comunidades, según el informe mensual de precios de venta del portal inmobiliario pisos.com.
Sin embargo, en términos mensuales, el precio se contrajo un -0,34% frente a abril, el tercer recorte más moderado de España.
Cantabria fue la quinta autonomía más cara, por detrás del País Vasco (2.568 euros por metro cuadrado), Baleares (2.281 euros por metro cuadrado) o Madrid (2.001 euros).
Por su parte, Santander registró una bajada del -0,28% frente a abril. Interanualmente, se ajustó un -2,54%, bastante lejos de Cádiz (-13,19%), que fue la capital que más bajó de un año a otro. Con 2.079 euros por metro cuadrado en mayo de 2017, Santander fue la novena capital de provincia más cara, un listado liderado por Donostia-San Sebastián (3.866 euros el metro cuadrado).
En el conjunto de España, el precio de la vivienda de segunda mano registró un precio medio de 1.542 euros por metro cuadrado en mayo, lo que supone un ascenso mensual del 1,05 por ciento. A nivel interanual, la cifra registrada marcó una caída del 1,51 por ciento.
Según el director general del portal inmobiliario, Miguel Ángel Alemany, "los precios de la vivienda de segunda mano resultan muy competitivos, sobre todo, en determinadas zonas a las que la obra nueva todavía no llega".
En este sentido, Alemany ha añadido que "la venta sobre plano ha recobrado la confianza del comprador, pero todavía queda vivienda usada de calidad y en localizaciones que la promoción no puede ofrecer".
Para el directivo, "lo más importante es que ambas tipologías vayan ganando en proporcionalidad, porque tan importante es drenar stock como que vayan surgiendo nuevos desarrollos residenciales".
El responsable del portal inmobiliario ha asegurado que "ya se han dejado atrás aspectos como la sobrevaloración artificial de los inmuebles, la compra compulsiva y la financiación bajo criterios de concesión poco rigurosos" por lo que considera que "si se aplica la prudencia y el sentido común, tendremos por delante varios años de buenos resultados".