SANTANDER, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Astillero de 33 años como presunto autor de cerca de una veintena de robos con fuerza en gasolineras, establecimientos y viviendas de varias localidades de Cantabria, ocho de ellos cometidos la misma noche, así como por un delito de tráfico de drogas.
Tras pasar a disposición judicial el implicado, este jueves se decretó su ingreso en prisión.
La denominada operación 'Parniers' comenzó en noviembre de 2023, cuando se denunciaron una serie de robos en establecimientos comerciales, hosteleros y en un edificio municipal de Astillero y Camargo.
Al mismo tiempo se conoció el robo en el interior de una vivienda de Astillero, de donde se sustrajeron joyas y las llaves de un vehículo, entre otros efectos. Esa misma noche, se robó el vehículo, con el que posteriormente se realizó un repostaje de combustible en Santander que no se abonó.
Posteriormente se produjo una tentativa de robo en un restaurante de Santa Cruz de Bezana, lugar donde fue visto el mismo vehículo, que finalmente fue recuperado en la citada población.
El pasado mes de enero se produjo otro robo en una vivienda, en esta ocasión en Guarnizo (Astillero), de donde se sustrajo una motocicleta.
Esa misma noche, el presunto autor se desplazó en esta motocicleta hasta cinco gasolineras de Maliaño (Camargo), Medio Cudeyo, Hoznayo (Entramabasaguas) y Gornazo (Miengo), donde se perpetraron robos con fuerza, tras fracturar los cristales de los establecimientos.
Cuando se encontraba en Hoznayo, en otra gasolinera se cometió un robo con violencia e intimidación. El autor, tras amenazar gravemente al empleado y golpear con una maza la puerta del establecimiento, sustrajo la recaudación.
También se produjo esa misma noche un robo con fuerza en un restaurante de Guarnizo.
Durante la investigación, los agentes consiguieron pruebas que apuntaban como presunto autor de estos hechos a un vecino de Astillero, que ya había sido detenido anteriormente por delitos contra el patrimonio.
La Guardia Civil supo en enero de un altercado en una vivienda de Astillero, pero antes de su llegada, el hombre al que estaban investigando había huido de ella. Los agentes encontraron casi 100 gramos de hachís y efectos de procedencia desconocida.
Posteriormente se comprobó que uno pertenecía a un establecimiento que había sufrido un robo y que se encontraba entre los investigados en esta operación.
Además, consiguieron diferentes evidencias de la presunta autoría de los hechos por parte de este individuo, que fue detenido el 13 de febrero.