SANTANDER, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha señalado la "prudencia", la "atención a los riesgos" y el "sentido del deber" como las principales "claves" para que la entidad que dirige desde septiembre de 2014, tras el fallecimiento de su padre, Emilio Botín, haya logrado "llegar hasta aquí" y cumplir 160 años.
Y para celebrar otro centenario, habrá que tener el mismo sentido del deber, "que se llama ahora cultura corporativa", y que se basa en las "raíces" de Santander y Cantabria, pero que está también "abierta al cambio".
Así lo ha subrayado la máxima responsable de la entidad financiera, que es "local" y al mismo tiempo "global", y cuenta con 200.000 empleados, está presente en diez países y tiene 125 millones de clientes, 14 millones de ellos "vinculados".
"Esto no lo tiene ningún banco en el mundo", ha subrayado Botín, que ha augurado un gran futuro al banco que dirige y que se basará, al igual que la trayectoria seguida hasta ahora, en "bases" como un crecimiento "sólido".
La presidenta del Santander se ha expresado así en una conferencia que ha pronunciado en esta ciudad, organizada por 'El Diario Montañés' y desarrollada en un hotel del Sardinero, a propósito del 160 aniversario de la entidad bancaria, fundada en 1857.
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