Ampuero y Piélagos son los municipios más afectados por el desbordamiento de los ríos Asón y Pas, y se vigilan las cuencas del Besaya y Ebro
SANTANDER, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido que desde el Gobierno están "preocupados" por las inundaciones que afectan a la comunidad, cuya situación es "muy complicada", aunque ha asegurado que está "controlada" y hay medios para afrontarla sin necesidad de solicitar ayuda externa.
Revilla ha señalado que este lunes se han dado dos circunstancias "fatales": la cantidad de lluvia caída en los últimos días y el desnieve en las zonas altas por el aumento de las temperaturas, de 0 a 12 o 13 grados.
"No recuerdo tanta agua", ha dicho Revilla, que ha añadido que esta situación va a ser "bastante frecuente" por el cambio climático y hay que esperar a "que deje de llover".
No obstante, ha afirmado que la situación está "controlada", la región tiene medios para "corregirla" sin necesidad de solicitar ayuda externa, todos están en funcionamiento, y hasta el momento se han evacuado a 12 personas y a los que no se ha evacuado es porque "se resisten" a abandonar sus propiedades.
Asimismo, ha destacado que lo "más importante" es que no ha habido que lamentar ninguna desgracia personal, aunque ha avanzado que va a haber "muchos" daños materiales, entre los que se encuentran "muchos" coches que se han visto flotando en el río.
En este sentido, ha apuntado que una vez se evalúen los daños, en función de los niveles, se recurrirá a la petición de ayudas del Gobierno central y, mientras tanto y si es necesario, desde el Ejecutivo autonómico también se habilitará algún "fondo especial" para atender las necesidades prioritarias de quien haya perdido su casa o ganadería.
Según ha detallado, los "mayores daños" se van dar en las carreteras, en donde hasta el momento hay un "incidente importante" que afecta al puente que se estaba finalizando y comunica las zonas de Cabuérniga y Mazcuerras, del que se han caído tres pivotes intermedios, aunque espera que se mantenga su estructura.
Así, ha indicado que en la actualidad hay 11 carreteras cortadas como consecuencia de la caída de argayos y ha apuntado que a lo largo del día aparecerán "muchísimas más". "Ahí van a venir los mayores problemas y el mayor coste porque va a haber localidades que queden aisladas temporalmente", ha dicho.
Revilla ha visitado esta mañana Ampuero, cuyo polígono industrial está "muy afectado" por las inundaciones, así como el casco viejo y la parte baja de la plaza de toros, que también están inundados, según el presidente.
También ha acudido a Renedo, que, a su juicio, es "el sitio que peor está", con pacas de hierba "flotando" en el río Pas, "muchísimas" casas afectadas y granjas de ganado con hasta 40 centímetros de agua, de donde no se pueden sacar a los animales hasta el momento.
Además, tras la rueda de prensa, se ha trasladado a la residencia de Arce, que, según ha indicado el presidente, está "inundada" y hay "intranquilidad" entre sus usuarios.
Revilla ha hecho estas declaraciones a preguntas de la prensa durante la rueda de prensa del 112 en el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) para informar de la situación de las inundaciones en Cantabria con motivo de la activación del Plan de Inundaciones en su nivel 1.
INFORME DE SITUACIÓN DEL INUNCANT
En estos momentos las zonas más afectadas son los municipios de Ampuero y Piélagos, en los que se han desbordado los ríos Asón y Pas, aunque también se vigila estrechamente la cuenca del Besaya y Ebro por la influencia del desnieve ocasionada por la subida de temperaturas.
Se están registrando inundaciones de garajes, viviendas, locales y bajos; y afección a la red viaria, además de en estas zonas, en otras cuencas de toda la geografía, que mantienen abiertas 181 incidencias.
En la actualidad, el Besaya tiene dos estaciones de medición en nivel naranja y una en amarillo; el Saja tres en amarillo; el Pas dos en rojo y una en naranja; Miera dos en amarillo; y el Asón dos en rojo.
Por lo que respecta a las carreteras, 107 vías presentan incidencias de los cuales 11 registran cortes, la CA-150, la CA-151, la CA-260, la CA-283, la CA-306, la CA-321, CA-632, la CA-668, CA-142, CA-356, y la CA-668.
Se está trabajando en la evacuación de 12 personas en cuatro localidades, todas ilesas. Los rescates requeridos están teniendo lugar en Vioño, una persona en una vivienda y cuatro en otra; Carandía, dos personas de una misma vivienda; en Barcenilla, dos personas en una vivienda, y Ampuero, una persona en una vivienda.
En esta última localidad el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha trasladado a personal médico a dependencias del Ayuntamiento para continuar dando servicio a los ciudadanos.
Asimismo, se han suspendido o adelantado la hora de salida en 15 centros educativos del entorno de Ramales de la Victoria, Ampuero, Corvera de Toranzo y Piélagos para evitar el riesgo de que un posible aumento de caudal impidiera la salida de unos 3.900 escolares a la hora habitual.
El Centro de Coordinación Operativa (CECOP) está reunido desde primera hora de la mañana en las instalaciones del 112 para gestionar la situación, y se han establecido tres Puestos de Mando Avanzados (PMA) dirigidos por técnicos de Protección Civil del Gobierno y bomberos del 112 en Ampuero, Vioño y Reinosa para seguir la evolución de las cuencas y los puntos más afectados.
Desde la activación del nivel 1 del INUNCANT trabajan para intentar paliar las consecuencias de las inundaciones y, fundamentalmente, para evitar daños en personas más de 300 personas entre técnicos de la Dirección General de Protección Civil del Gobierno de Cantabria; personal técnico, de sala y bomberos del 112; agentes de la Guardia Civil; Cruz Roja; bomberos voluntarios; agentes del medio natural de la Consejería de Desarrollo Rural; agrupaciones de Protección Civil y operarios de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria.
Se espera que el temporal empiece a remitir por occidente y el Gobierno estará "muy pendiente" a lo largo de la tarde a causa del desnieve, que puede afectar a los ríos Ebro, Saja y Besaya.
Al final de la tarde se espera que cesen las precipitaciones la zona occidental, lo que no ocurrirá en el área oriental hasta mediada la madrugada.