El presidente de Cantabria reivindica Liébana como un "lugar mágico"
SANTO TORIBIO DE LIÉBANA (CAMALEÑO), 16 (EUROPA PRESS)
Los presidentes de Cantabria y Asturias, Miguel Ángel Revilla (PRC) y Adrián Barbón (PSOE), han asistido juntos al acto religioso que ha dado inicio este domingo al Año Jubilar Lebaniego, un momento donde han vuelto a reivindicar los "estrechos lazos" que unen a estas dos comunidades "hermanas", también en lo religioso.
Barbón ha querido hoy acompañar a Revilla en la apertura de la Puerta del Perdón del monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Camaleño, que da inicio al 74 Año Jubilar Lebaniego y que ha reunido a autoridades eclesiásticas, civiles y militares.
Revilla ha destacado que Liébana es un "lugar mágico" y ha recordado la importancia histórica de Cantabria y de Asturias en el origen de España y el inicio de la Reconquista, así como la "explosión de la religiosidad cristiana" que representan Beato de Liébana y Covadonga.
"Hoy hablamos dos hermanos", ha dicho el presidente cántabro, en alusión a los lados de las dos regiones, que comparten la misma historia y cultura.
Por su parte, Barbón también ha destacado en Liébana la "conexión histórica" y "cultural" de Cantabria y Asturias, y ha valorado "la movilización de personas vinculadas a la fe" en estos territorios con Santo Toribio y la Virgen de Covadonga como referencias.
Asimismo, ha puesto en valor la unión política y cultural impulsada por los dos gobiernos en diferentes asuntos y, en este ámbito, ha recordado la recuperación de una ruta histórica que enlaza ambas comunidades autónomas, desde el monasterio de Santo Toribio a la catedral de Oviedo.
Por último, ha detallado que hay "tres certezas" que unen a cántabros y asturianos, como son la figura de Pelayo, la batalla de Covadonga y el surgimiento de una entidad jurídico política "que cambió la historia, como es el Reino de Asturias".
Ambos presidentes han hecho estas declaraciones tras la ceremonia oficiada por el Obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, que ha abierto hoy la Puerta del Perdón para que los fieles comiencen a visitar la reliquia de la Santa Cruz o Lignum Crucis, el trozo más grande de la Cruz de Cristo.