SANTANDER, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha tildado este lunes al turismo como "la gallina de los huevos de oro" de España y cree que hay que "apoyarlo de manera decidida", aunque "prohibiendo determinado turismo que trae consecuencias desagradables". Así, ha reconocido que "no quisiera para Cantabria" una oferta turística basada en "la borrachera permanente, el todo gratis" y el "sexo en la calle".
En una entrevista en el programa Las Mañanas de Radio Nacional realizada este lunes, Revilla ha vuelto a mostrarse en contra de la denominada 'turismofobia', en la que interes turísticos en algunas comunidades, como Cataluña o Baleares, han sufrido ataques.
"Yo no digo que no haya alguna razón", ha dicho Revilla, que considera que hay cierto turismo que puede conllevar "consecuencias desagradables", no solo para el propio visitante sino también para los vecinos y su convivencia en paz.
Según ha dicho, Cantabria es un "ejemplo" en la convivencia entre vecinos y turistas. Y es que, según ha dicho, el clima de Cantabria hace una "selección natural" que hace que el tipo de visitante que recibe no es el que "se denosta en otros sitios", el que solo "viene a beber y a tirarse al sol", sino uno que se siente atraído por la gastronomía, por las cuevas Patrimonio de la Humanidad, por las obras de Gaudí en Comillas, por el Año Santo Lebaniego o por la proximidad del mar y la montaña.
Revilla ha insistido en que él está "a favor de que venga todo el que quiera" y "alienta" a que visiten la comunidad turistas de "todas las razas, nacionalidades, condición social y renta".
El presidente cántabro ha señalado que es el turismo el que está sacando adelante el incipiente crecimiento económico, con 70 millones de visitantes al año que "vienen a consumir aquí". "No necesitamos ni exportar", ha dicho.