SANTANDER, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, ha expresado este jueves su "total" apoyo al Gobierno central para, "con la ley en la mano", tratar de "restablecer la legalidad" en Cataluña ante el desafío independentista y la "especie de autogolpe de Estado" dado, pero pide medidas "proporcionadas" para que la desafección "vaya a menos".
El secretario general del PRC ha respondido así a preguntas de los periodistas tras el anuncio del Ejecutivo de Mariano Rajoy de aprobar, este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario, medidas al amparo del artículo 155 de la Constitución. Medidas que el presidente cántabro pide que sean "proporcionadas", para que no contribuyan a crear en el seno de la sociedad catalana una "desafección mayor" hacia España, sino que ésta "vaya a menos".
"Es normal que un gobierno actúe con la ley en la mano: no cabe otra solución", ha defendido Revilla en relación al paso dado por el Estado, ya que en su opinión "cualquier gobierno" y sus dirigentes tienen la "responsabilidad" de velar para que se cumplan las normas y la "obligación" de "restaurar la legalidad" después de decisiones como la adoptada por el Govern, que ha tachado de "ilegal". "Es una locura lo que han hecho", ha remachado.
El jefe del Ejecutivo PRC-PSOE, que ha recordado sus "críticas" al que preside Rajoy (por incumplimiento de compromisos como la financiación de las obras del Hospital Valdecilla), no tiene ahora "nada que decir" y ha mostrado así su apoyo "total" al Estado para aplicar el artículo 155 de la Constitución tras la respuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha amenazado con votar la declaración formal de independencia que no se sometió a votación el pasado 10 de octubre tras el referéndum del día 1. "Me temo que están en una huída hacia adelante", ha reflexionado Revilla.
A su juicio, los dirigentes catalanes están "vulnerando la realidad" y "las leyes" que -ha recalcado- "todos tenemos que respetar", y especialmente quienes tienen responsabilidades de gobierno, "gusten" o no. "Mientras no se cambien, hay que respetarlas", ha zanjado.
PREOCUPADO POR LA DESAFECCIÓN
Aún con todo, al presidente de Cantabria más que el "episodio" protagonizado por los responsables del Govern, lo que le "preocupa" es que en Cataluña hay "por lo menos" dos millones de personas que están en desacuerdo con la relación de esta Comunidad Autónoma con España.
Ante esto --y teniendo en cuenta que esa cifra "aparentemente está subiendo" y que "no se ha hecho nada hasta ahora" para tratar de solventar esta situación-, pide que las medidas que se adopten, y que en principio serán consensuadas entre PP, PSOE y Cs, estén "lo suficientemente estudiadas" para no contribuir a que esos dos millones de catalanes que "teóricamente" están a favor de la independencia se conviertan en tres millones, sino que acaben siendo "muchos menos".
"Hay una tarea enorme que hacer en Cataluña para intentar que ese número de personas que no están conformes con la pertenencia a España no vaya a más, sino que vaya a menos", ha insistido el regionalista, que considera que el Estado no puede "entrar allí como un caballo en medio de un hipermercado", según se ha expresado.
Por otro lado, Revilla considera que los catalanes están "viendo" ya las "gravísimas" y "nefastas" consecuencias del desafío soberanista en la región y en el país, que ha provocado el "enfrentamiento" entre vecinos, amigos y familiares. "El pueblo catalán", ha incidido, "es lo suficientemente inteligente para entender que fuera de España van a estar mucho peor" y que "fuera de Europa es el caos total".
Además, considera "muy difícil" que desde Bruselas cambien "las normas" establecidas porque, de hacerlo, lo que está ocurriendo en Cataluña sería como "una macha de aceite que puede aparecer en otro país".
A su modo de ver, el hecho de que los catalanes estén "mal informados" o "desinformados" por un lado, y el que haya habido "muchos años de dejación" en esa Comunidad, donde los partidos que se han ido sucediendo en el gobierno (PP y PSOE) prácticamente han "desaparecido", ha generado un "caldo de cultivo" que han propiciado medidas "tan locas" como las que han adoptado unos "personajes" -ha dicho- que "no pasarán a la Historia" como unos "héroes" para Cataluña, sino por haber hecho "muchísimo daño a una de las tierras más ricas de Europa".
NO SER CARROÑERO ANTE LA FUGA DE EMPRESAS
Finalmente, y cuestionado por la posibilidad de que empresas catalanas trasladen su sede social o se implanten en Cantabria, el presidente cree que no hay que ser "carroñero" en estas circunstancias.
Tras reconocer que no estamos "cerca" desde el punto de vista geográfico y que "lo normal" es que las sociedades que se marchen se instalen en comunidades o provincias más próximas, Miguel Ángel Revilla ha dicho que estará "encantado si viene alguna".