El exministro augurua que Revilla saldrá de la reunión con Sánchez en Moncloa diciendo que ha conseguido "uno, dos y hasta tres AVEs"
SANTANDER, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Fomento y exalcalde de Santander, Iñigo de la Serna, considera que el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, es "parte activa" en el "retraso y paralización" que están sufriendo algunos proyectos del Ministerio de Fomento en la región, y respecto al AVE, ha augurado que "no va a tener más remedio que rectificar y desdecirse".
"Saldrá de la reunión con Sánchez diciendo que viene con el AVE a Santander porque no tiene otro remedio", ha dicho De la Serna en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
El exministro ha afirmado que Revilla "no solo no ha salido a protestar en una sola ocasión por el maltrato que está sufriendo Cantabria sino que tenemos la absoluta certeza de que es parte activa para que esos proyectos estén sufriendo retrasos y algunos de ellos la anulación".
Entre otros proyectos, ha citado las obras del enlace de Sierrapando, que tendrían que haberse iniciado hace un mes "y nada se sabe de las palas" todavía; y la "anulación" del proyecto de la sede de la Fundación Enaire en las naves de Gamazo, que en su opinión es "un mazazo de dimensiones incalculables".
Por otro lado, el exministro ha censurado "el movimiento de Revilla para intentar paralizar al AVE a Cantabria" y ha opinado que la alternativa al AVE a la Meseta por Bilbao "recuerda a aquellos tiempos en los que el debate de los dos o tres AVEs acabó con una tierra sin ninguno".
Para De la Serna, Revilla "claramente está actuando contra los intereses de los cántabros y de una forma desleal con Cantabria. "El silencio que viene manteniendo en este mes y medio es la prueba más que evidente de que detrás de estas paralizaciones está el mismo", ha aseverado.
Asimismo, ha advertido que si Revilla sale de la reunión que va a mantener el 30 de julio en Moncloa con el presidnete, Pedro Sánchez, "diciendo que ha conseguido uno, dos y hasta tres AVEs", será una manera de "volver a insultar a la inteligencia de los cántabros, volverse a reír de los cántabros cuando lo que tendría que estar haciendo es pedir los plazos para los proyectos que ya hemos comprometido y cuyo calendario ya está asignado".