Los sindicatos reclaman al Gobierno un pacto por el empleo

SANTANDER, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cerca de un millar de personas se han manifestado este domingo por las calles de Santander, en la marcha convocada por CCOO y UGT en defensa de un trabajo y salarios "dignos" y contra el "encarecimiento de la vida".

Además, al término de la misma, que se ha desarrollado entre las plazas del Ayuntamiento y de Pombo, los sindicatos han reclamado al Gobierno regional un pacto por el empleo y los derechos, para "salir juntos de la crisis".

También han reiterado que seguirán las movilizaciones y la "presión en la calle" si las mesas de negociación "no dan de sí lo que tienen que dar", sin descartar tampoco una huelga general, pero "no de un día", sino de las jornadas suficientes como para "garantizar que se va a parar el país".

Lo han expresado así ante cerca de un millar de personas -1.500 según la organización- los secretarios generales de UGT y CCOO, Mariano Carmona y Carlos Sánchez, en los discursos que han pronunciado tras la manifestación, que ha discurrido bajo una pancarta que rezaba 'Prestaciones, empleos y salarios dignos'.

Ha sido secundada por representantes del Ejecutivo autonómico, como la vicepresidenta y líder del PSOE, Eva Díaz Tezanos, consejera de Investigación y Universidades, Medio Ambiente y Política Social, y el titular de Educación, Cultura y Deporte, el también socialista Ramón Ruiz.

Precisamente, aprovechando su presencia en la marcha, organizada bajo el lema 'Empleos y salarios dignos. Stop al encarecimiento de la vida', el líder de Comisiones ha recordado que los sindicatos apoyaron "el cambio" en el Gobierno, dirigido en Cantabria la pasada legislatura por el PP y por el bipartito PRC-PSOE en la presente, por lo que -ha añadido Carlos Sánchez- los representantes de los trabajadores han "puesto" a los actuales dirigentes en el Ejecutivo.

En consecuencia, les solicitan ahora un pacto por el empleo y, también, "por los derechos" de empleados y ciudadanos, para "salir juntos de la crisis" y evitar lo que ya ocurrió cuando "entramos en la crisis sin acuerdo".

Y tras recordar que los acuerdos se "rompen" siempre por la parte "más débil", la del trabajador, el portavoz de CCOO ha reiterado la necesidad de salir de la actual coyuntura con un acuerdo "social y político", pesando en el "futuro" de la región.

A continuación, ha insistido al Gobierno autonómico en que "cualquier" ayuda, subvención o concurso público se dé o adjudique a empresas que tengan "compromiso social" con Cantabria, en vez de "dilapidar" dinero en proyectos de firmas que luego "se van" de la Comunidad.

TAMBORES DE GUERRA SINDICAL

Con todo ello, Sánchez ha pedido al Ejecutivo "no tantas palabras" y "más" compromisos y acuerdos, y de lo contrario, ha advertido, sonarán "tambores de guerra sindical".

Una idea que también ha expresado su homólogo de UGT, que ha advertido de más movilizaciones y actos "de este tipo" a lo largo del año, con el objetivo de "mantener la presión en la calle".

Porque si las mesas de negociación "no dan de sí lo que tienen que dar", Mariano Carmona se ha mostrado partidario de convocar una huelga general. Pero "no de un día", sino de más, para "garantizar" que España se va a "parar", y tratar de que las personas que legislan no lo hagan "de espaldas a la ciudadanía".

Al igual que su compañero de CCOO, el secretario general ugetista ha reclamado que se cumplan los compromisos adquiridos por la mayoría de los partidos antes de las elecciones y se ha mostrado a favor de acuerdos que garanticen la recuperación del poder adquisitivo.

En relación con lo anterior, Carmona ha manifestado que más allá de buenos o malos partidos, lo que hay es "mala gente" en algunos de ellos, que hecho recaer los problemas y consecuencias de la crisis sobre las clases más desfavorecidas.

Como ejemplo, ha puesto reformas como la laboral, que no se ha "pactado con nadie" y que tiene "en contra" a la sociedad, porque ya hay "empresarios que no están de acuerdo", y ha lamentado que haya salarios "precarios" con los que apenas se pueden cubrir las "necesidades básicas".

A su juicio, no se puede "consentir" que con la "disculpa" de la crisis se haya "acrecentado" la brecha salarial, que en algunos casos ha supuesto hasta un 27% de pérdida de poder adquisitivo. En este punto, ha indicado que el año pasado hubo 20.000 millones euros menos en salarios.

Junto a una sanidad "para todos" y "universal", ha pedido que no se pierda "el tren de la educación". También ha apostado el máximo representante de UGT en Cantabria por recuperar los derechos para los jóvenes, ya que solo tres de cada diez pueden acceder al mercado laboral y ganan, además, un 30% menos.

Por todo esto, ha dicho que "sonrojan" las declaraciones de políticos que dicen que lo están "haciendo bien", y también las de empresarios que quieren incentivar el consumo interno cuando abonan a sus trabajadores salarios que son una "miseria".

CÓCTEL MORTAL

En su intervención, Carlos Sánchez también se ha referido a la pobreza, a la desigualdad y a la exclusión social, que en su opinión constituyen un "cóctel mortal". Sobre esto, ha considerado que políticos y empresarios han "aprovechado" la crisis para "quitarse las pulgas", ha dicho, para aludir a la ruptura de derechos laborales.

Pero ahora "suenan tambores de movilización", porque "no hemos salido de la crisis por mucho que pregonen", ha asegurado, pese a que un "nefasto presidente de Cantabria", cuyo nombre no ha citado porque "todos le conocen", dijo que se estaba saliendo.

"Estaría saliendo él. Los demás seguimos", ha comparado para recordar los parados de larga duración, los empleos precarios o los salarios bajos. Al hilo de esto último, Sánchez ha considerado que hoy un "mileurista se puede dar con un canto en los dientes, porque casi es millonario".

Por todo lo anterior, el portavoz de CCOO cree que las reformas "no han servido para nada", porque en la sociedad hay más desigualdad y brecha social, según ha enumerado, al tiempo que ha apuntado que hay quien se ha beneficiado, como las empresas del sector eléctrico.

Así las cosas, ha apostado por continuar las movilizaciones -"probablemente" habrá más antes de la del Primero de Mayo- y no rendirse, sino resistir, para continuar la "reconquista de los derechos" perdidos con la crisis.