Fiscalía y acusación particular piden 25 años para cada uno de ellos y 20 años de libertad vigilada
SANTANDER, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los tres jóvenes acusados de la muerte del tendero chino en noviembre de 2015 en Torrelavega, han solicitado la libre absolución en sus respectivos escritos de calificación provisional, en los que rechazan el relato de los hechos de la Fiscalía y la acusación particular, que piden 25 años para cada uno de ellos, 20 por asesinato y cinco por robo con violencia en local abierto al público.
El Ministerio Público y la acusación particular, ejercida por la viuda de la víctima, piden también para cada uno de ellos 20 años de libertad vigilada e indemnizaciones conjuntas por importe de 126.538 euros para la esposa del fallecido; 52.724 euros para cada uno de sus dos hijos menores; y 10.544 euros para cada uno de sus progenitores.
Los tres acusados, dos chicos y una chica, tenían en el momento de los hechos 24, 20 y 21 años. El de 24 años, imputado también por un delito leve de lesiones por dar una patada a la mujer del comerciante, permanece en prisión provisional desde noviembre de 2015, mientras que los otros dos jóvenes salieron en libertad bajo fianza en abril del año pasado.
La causa se ha instruido en el Juzgado nº 3 de Torrelavega y el juicio se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, la fiscal de la sección de Torrelavega señala que "con total menosprecio a la vida del comerciante", los tres procesados le propinaron una "brutal paliza", con golpes y patadas en la cabeza y el resto del cuerpo.
La víctima, de 35 años, fue operada de urgencia en el Hospital Valdecilla, falleciendo días más tarde como consecuencia de las lesiones sufridas. Según detalla el fiscal, la causa básica de la muerte fue traumatismo cráneo-encefálico grave; la causa intermedia, neumonía; y la causa inmediata, fracaso multiorgánico.
Uno de los acusados que salió en libertad provisional el año pasado, sostiene que no intervino en ninguna paliza ni agresión al fallecido, que no golpeó de ninguna forma a su mujer, que en ningún momento sustrajo ningún tipo de bien, alimento o bebidas de ningún supermercado "ni cercano ni lejano", y tampoco intervino en la sustracción de bebidas alcohólicas en la tienda del fallecido.
Asegura que lo único que hizo fue entrar a la tienda cuando ya se había producido la agresión por parte de uno de los acusados, para "intentar separar al agresor de la víctima".
Por otro lado, plantea la posibilidad de que la causa de la muerte no sea la agresión sino que sea producto de una patología diferente del hecho desencadenante, con lo que sostiene que los hechos pudieran no ser constitutivos de delito de asesinato, sino de otra calificación penal diferente.
En ese sentido, discrepa de que la causa básica de la muerte haya sido la agresión, al considerar que el traumatismo craneoencefálico que reflejan los informes forenses "nada tiene que ver con la causa definitiva de la muerte que fue una neumonía que dio lugar a un fracaso multiorgánico".
La joven que salió en libertad provisional casi a la par que el anterior, también asegura en su escrito de defensa que ni golpea al fallecido ni a su esposa y que no roba efecto alguno de su comercio.
Mientras que el imputado que permanece en prisión se limita a negar el correlato del Ministerio Fiscal y la acusación particular.