SANTANDER, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la organización ganadera UPA se han reunido con responsables de sanidad animal del Ministerio de Agricultura, a quienes han pedido un plan de actuación que no pase "en exclusiva" por el sacrificio de animales y que alivie las dificultades diarias de los productores.
"Solo matando vacas no se acaba con la tuberculosis", han avisado portavoces del sindicato, quienes aseguran haber logrado el compromiso del departamento que dirige Isabel García Tejerina para "revisar y mejorar" medidas de saneamiento ganadero.
Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA, explicó a los dirigentes Gobierno -al director general de Sanidad de la Producción Primaria, Valentín Almansa, y a la subdirectora de Sanidad animal, Beatriz Muñozlas- las "enormes dificultades" que tienen los ganaderos con los saneamientos. En especial, dijo, los problemas con el manejo del ganado en las explotaciones extensivas, donde los saneamientos "entrañan una especial dificultad".
También aludió en el encuentro al "retraso en los cobros, el largo periodo de tiempo que pasa hasta que se recupera una calificación positiva, las dificultades en entender nuevas pruebas más sensibles y el sacrificio masivo de animales", y "a veces por falsos positivos", apostilló.
Santalla, junto con el secretario general de UPA Cantabria, Alberto Pérez Quintial, pidió un "plan de auxilio" a los ganaderos que no pase sólo por el "sacrificio masivo" de animales y por "dificultar los movimientos".
MEDIDAS
En su lugar, desde UPA reivindican que dicho plan tenga presupuesto "suficiente" para el pago de la inmovilización de vacas o cabras, que incluya el pago real de las pérdidas por sacrificio hasta la entrada en producción posterior y que facilite el movimiento de los animales dentro de la explotación afectada.
UPA planteó además la necesidad de flexibilizar los movimientos hasta los doce meses de edad y no hasta ocho como sucede actualmente, y acortar los plazos a 60 días para la realización de una segunda prueba para facilitar el cambio de categoría de la explotación.
Asimismo, la organización ha incidido en el "pronto pago" y ha exigido una mejora de las indemnizaciones por sacrificio obligatorio, de modo que se aumenten en cuantía y se acompañen de lucro cesante y ayudas a la reposición. El Ministerio, asegura UPA, ha reconocido que en este punto "hay margen para la mejora".
UPA también ha demandado un estudio epidemiológico y otro específico de las zonas afectadas, de modo que si en algún caso es preciso realizar un vaciado sanitario el ganadero pueda cobrar una indemnización "justa".
Igualmente, ha demandado un plan de ayuda económica para la alimentación de las ganaderías extensivas o trashumantes que no puedan mover los animales pues estos modelos de explotación dependen de la búsqueda de zonas de pasto.
Y ha solicitado que las explotaciones con buena calificación sanitaria no tengan que pasar dos procesos anuales de saneamiento ganadero, acotando esa práctica a las zonas afectadas o dudosas.
Por último, UPA ha trasladado al Ministerio su "preocupación" por la "interacción" entre fauna silvestre y ganadería extensiva. "Es necesario testar la sanidad de la fauna silvestre para tener resultados comparables entre comunidades autónomas, el control de las vísceras de las piezas de caza y la puesta en marcha de medidas en explotaciones cinegéticas", plantearon, debido a que "en algunas zonas muchos contagios son debidos a fauna silvestre, especialmente jabalíes".
Con ello, insistieron sobre la necesidad de que los programas de control y erradicación de las enfermedades objeto de las campañas de saneamiento ganadero avancen a través de medidas de flexibilización que alivien la "extrema situación de muchos ganaderos".