Los vecinos de la calle Vargas, conmocionados e indignados por la acción del pirómano

SANTANDER 21 Mar. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -

Los vecinos de las céntricas calles Vargas y San Fernando de Santander han expresado este lunes su conmoción e indignación por la acción de un pirómano que el pasado sábado quemó entero el portal del número 27 de la calle Vargas. Debido a las llamas, el vecino de la entreplanta tuvo que abandonar su vivienda saltando por una de las ventanas, ante la imposibilidad de acceder a las escaleras.

En declaraciones a Europa Press Televisión, José Luis González Villanueva, vecino, explicó que el pirómano podría haber prendido fuego con gasolina un coche de críos aparcado en el portal. "Un cigarro no hace eso, ni un mechero. Esto ha sido con gasolina o con algo así, porque no veas lo que ardía (el portal) en diez minutos", redundó.

Según explicó, el suceso ocurrió hacia las tres de la tarde. A esa hora, José Luis se encontraba sólo en su vivienda cuando oyó "como ruidos en el techo". Se asomó por la mirilla y vio "humo y fuego", por lo que intentó abrir la puerta, y no pudo porque las llamas se le echaban "encima". Finalmente, optó por asomarse a una de las ventanas que dan a la calle, y desde ahí, pidió auxilio a una patrulla de la policía que pasaba en esos momentos por el lugar.

Los agentes auxiliaron al vecino, que tuvo que abandonar su vivienda saltando por la ventana, a unos tres metros del suelo. José Luis recordó "el susto" que pasó y se felicitó de su acción "porque sino esto (el portal) arde". En esos momentos, había más vecinos en el edificio, que pudieron ser desalojados.

José Luis subrayó que se trata de la acción de "un pirómano" -"eso es lo que dicen"- y que actúa por la zona, ya que ha habido dos episodios más en la calle San Fernando, justo enfrente de su vivienda. "No tiene derecho a la vida, esto no se puede hacer", añadió.

Por su parte, uno de los vecinos del portal número 6 de la calle San Fernando, recordó la acción del pirómano que hace tres semanas rompió uno de los cristales del portal y, entre otras cosas, quemó la moqueta del ascensor. Según explicó, desde entonces los vecinos toman más precauciones a la hora de abrir el portal a desconocidos.

Finalmente, el pirómano también prendió fuego a unas basuras en el portal número 10 de esta misma calle. El portero de la finca las encontró quemadas cuando las iba a llevar al contenedor. Desde esa fecha, los vecinos dejan siempre la puerta cerrada del portal.