Innova.- Una empresa de Murcia venderá por internet cajas de frutas y verduras ecológicas cultivadas en C-LM

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 19:46

MURCIA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la empresa Kernel Export, José Antonio Cánovas, presentó hoy en Murcia la plataforma 'Biocaja', que a través de su página web comercializará diversas cajas de frutas y verduras ecológicas de la Región, a un precio de 17 euros por cada ocho kilos de alimentos libres de productos químicos. Estos productos proceden de unas 300 hectáreas de cultivo de Murcia, Almería y Castilla-La Mancha.

Cánovas realizó estas declaraciones en rueda de prensa durante la presentación de la campaña nacional de información y promoción de la agricultura ecológica, a la que también asistieron la directora general de Industria Agroalimentaria y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Almudena Rodríguez, y el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá.

Así, explicó que estos productos cuentan con la ventaja de tener entre un 25 y un 30 por ciento más de fibra y menos agua que las frutas, verduras y hortalizas convencionales.

A partir del 2 de noviembre en la zona de Levante y de Madrid, y a partir del 2 de enero en la península y Baleares, los consumidores podrán adquirir a través de la página web www.biocaja.com, una selección de cuatro tipos de cajas (verduras y hortalizas, frutas, mixta y básica), en variedades de cinco u ocho kilos, que llegarán a los domicilios en menos de 72 horas.

LA REGIÓN PIONERA EN AGRICULTURA ECOLÓGICA.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, explicó que la superficie cultivada con productos ecológicos en la Región se sitúa en torno al cuatro por ciento del total, con unas 24.000 hectáreas, aunque precisó que estos cultivos han aumentado un nueve por ciento en Murcia con respecto al año anterior.

Cerdá explicó que Murcia "es la primera comunidad autónoma en producción de almendra; la segunda en frutas y hortalizas; la tercera en cítricos, y la cuarta en número de industrias agroalimentarias ecológicas, por detrás de Andalucía, Cataluña y Valencia".

En este sentido destacó que fue en Murcia donde se cultivó la primera producción ecológica, antes de que la regulación llegara al nivel europeo, con una de las variedades del arroz de Calasparra.

En la actualidad, la Región cuenta con un Consejo de Agricultura Ecológica que tiene como objetivo difundir el conocimiento y la aplicación de los sistemas de producción ecológica, y formular orientaciones y propuestas en esta materia.

Asimismo, 147 empresas y cooperativas de la Región cultivan diversos productos ecológicos entre los que destacan el aceite de oliva, las conservas vegetales, confituras, mermeladas y zumos, especias y aromáticas, frutos secos, granos, productos hortofrutícolas, vino, y derivados lácteos, entre otros.

'AGRICULTURA ECOLÓGICA.VÍVELA'.

La directora general de Industria Agroalimentaria y Alimentación, Almudena Rodríguez, también presentó la campaña 'Agricultura ecológica. Vívela', que comenzó el pasado mes de noviembre de 2006 y finalizará en junio de 2008.

El objetivo de esta campaña, organizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con un presupuesto de 2.300.000 de euros, es concienciar a la población para que aumente el consumo de estos productos.

España es el segundo país de la Unión Europea (UE) en producción de estos alimentos, con una superficie ecológica cultivada de más de 900.000 hectáreas, de las que más de la mitad son pastos y forrajes dedicados a la ganadería, que suponen un cinco por ciento del total de los cultivos.

Un total de 19.000 operadores trabajan en productos como aceite, frutos secos, vino y cereales para la ganadería.

Respecto al consumo, a nivel nacional se encuentra por debajo del uno por ciento, mientras que la media europea es de un cuatro por ciento, aunque el 70 por ciento de os productos son exportados, explicó Rodríguez.

Sobre el precio explicó que normalmente los productos ecológicos son alrededor de un 30 por ciento más caros, debido a los altos costes de producción que acarrean para los consumidores que no pueden utilizar ningún herbicida, ni otro producto químico.

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