ALBACETE, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 2.000 pacientes pediátricos se han beneficiado del proyecto de Enfermería que puso en marcha hace dos años la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), en los bloques quirúrgicos tanto del Hospital General Universitario de Albacete, como del Hospital Universitario Perpetuo Socorro, con el objetivo de reducir el estrés y la ansiedad que puede generar el paso por quirófano de un paciente pediátrico.
Durante este tiempo, todos los pacientes menores de 14 años, que han sido intervenidos en los quirófanos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, lo han hecho bajo el prisma del proyecto 'Navegando juntos... Un viaje por quirófano', creado por los profesionales de Enfermería de ambos bloques quirúrgicos, en colaboración con el Servicio de Anestesiología y Reanimación, ha informado la Junta en nota de prensa.
Se trata de un protocolo que abarca todo el proceso quirúrgico, desde su inicio en las consultas de Anestesia hasta el momento del alta, en base a tres líneas fundamentales. Por una parte, se entrega a los pacientes un cuento que narra la historia de "una pirata" que vive una aventura en quirófano.
El cuento describe, en lenguaje sencillo e ilustrado, los distintos lugares por los que pasará, los profesionales que encontrará y los distintos procedimientos a los que se irá sometiendo. El cuento, además, cuenta con una adaptación para favorecer la accesibilidad universal para todos los niños, una edición en la que se reduce el texto del cuento y se ha apoyado su lectura con pictogramas.
A través de dicho cuento, que se entrega en las consultas de Anestesia de Albacete, así como en las de otros hospitales de la región que tienen como referencia para determinadas cirugías pediátricas el CHUA, se anticipa toda la información relevante, para que el niño que va a ser operado conozca con anterioridad lo que va a ocurrir en esta nueva experiencia.
Además, el proyecto incluye dos vídeos en los que se muestra el circuito real por el que pasan los pacientes y sus familiares, y a los que se accede desde el cuento.
La segunda línea vertebradora de este proyecto es la disminución de la ansiedad en el niño, propiciando el acompañamiento de un familiar el mayor tiempo posible dentro del bloque quirúrgico. Si las condiciones son óptimas, se acompaña hasta dentro del quirófano y el inicio de la inducción anestésica. Este cambio ha sido muy bien acogido no solo por los niños, que se sienten más seguros, si no por las propias familias que también se sienten más seguras acompañando a los más pequeños.
Finalmente, la tercera línea implicó la redacción de un nuevo protocolo de anestesia en el Hospital General, en el que se incluyeron modificaciones como ajustar las horas de ayuno para que fueran menos restrictivas y se optó por la canalización de vías periféricas dentro del quirófano bajo sedación. En el Hospital Perpetuo Socorro ya se había incluido esta forma de proceder en los pacientes pediátricos hacía unos años.
SATISFACCIÓN DE FAMILIAS Y PROFESIONALES
Los pacientes pediátricos son especialmente vulnerables al estrés que se deriva de una intervención, provocando altos niveles de ansiedad. De ahí surgió este proyecto, incluido en la acciones del Plan de Humanización de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, que permite disminuir la percepción hostil hacia el bloque quirúrgico y aumentar la calidad asistencial y el nivel de confianza de los familiares sobre el proceso.
Los familiares han mostrado su satisfacción por el cambio del modelo y para los profesionales ha supuesto una fuente de motivación para mejorar la atención y una mayor implicación en todas las fases del proceso quirúrgico.