CUENCA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Unas 500 personas, según los organizadores, 300 según la Delegación del Gobierno, han participado este domingo en la VIII marcha a pie a Villar de Cañas desde Casalonga --convocadas por la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca y el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA)-- para posicionarse en contra de la instalación en la localidad del Almacén Temporal de Residuos Nucleares (ATC) y combustible gastado.
Una marcha que ha transcurrido en un ambiente festivo, según ha indicado en declaraciones a Europa Press la portavoz de la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, María Andrés, quien ha señalado que ha sido un día de reencuentro y participación de "mucha gente".
Andrés ha explicado que entre las razones que les han llevado a convocar esta manifestación está el hecho, como dicen "alto y claro cada año", que "nadie" les preguntó ni les ha tenido en cuenta. "No queremos un cementerio nuclear ni que Villar de Cañas sea el apoyo de la apertura a fuentes de energía nuclear en este país".
ES UNA CARRERA DE FONDO
"Es una carrera de fondo y todavía tiene mucho recorrido", ha indicado, para agregar que este proyecto "está todavía en pañales" y que "no tiene ningún permiso para poder trabajar toda la parte nuclear". "El ATC ni está ni por el momento se le espera", ha recalcado.
Sobre las últimas de cisiones del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha respecto a la protección de la Laguna de El Hito, Andrés ha dicho que "es importante" tener en cuenta que "siempre ha habido un grupo importante con la intención de que este proyecto salga adelante".
"Pero la realidad es que no tiene declaración de impacto ambiental, no tiene permiso de construcción del Consejo de Seguridad Nuclear ni permisos municipales, con lo cual no puede seguir adelante, ha dicho, para añadir que son "optimistas" porque creen que es "un error" hacer el ATC en Villar de Cañas.
MUCHOS FACTORES
En la marcha también ha participado varios miembros de IU, entre ellos el coordinador regional, Juan Ramón Crespo, y el coordinador provincial, Jacobo Medianero, quien ha dicho que esta manifestación "vuelve a mostrar que son muchos los factores que hacen inviable el cementerio nuclear, entre ellos la disconformidad social con el mismo".
"Una movilización que, como ha quedado patente, vuelve a crecer y tiene que ser un elemento clave para que no nos condenen a albergar los residuos nucleares de toda España", ha señalado, para pedir a la ciudadanía "que actúe contra el ATC sin esperar a ver qué sucede en unos u otros procesos judiciales o tramitaciones administrativas que, estando bien, no pueden ser la única oposición al basurero.
Además, Medianero ha recordado los argumentos que, a día de hoy, son más que conocidos por todos, como "la poca idoneidad de los terrenos --cada vez más patentes-- la falta todavía de declaración de impacto ambiental, la posible revisión del POM de la localidad o la proliferación de almacenes individuales que hacen menos necesario una instalación tan costosa como ésta".
CONTRA LA "BASURA NUCLEAR"
Desde el PSOe regional también se ha pronunciado al respecto la diputada del Grupo Socialista en las Cortes, Carmen Torralba, quien ha querido dejar claro que tanto desde el Ejecutivo regional como desde la formación política "vamos a seguir trabajando y haciendo todo lo posible para que ni en esta localidad conquense ni en ningún otro lugar de la región nos traigan la basura nuclear".
Para la diputada del Grupo socialista, "el medioambiente tiene que estar muy por encima de cualquier proyecto nuclear", a lo que ha añadido que el modelo que defienden los socialistas y casi todos los ciudadanos en esta región, "menos los dirigentes del PP", se basa en la obtención de energía a través de fuentes sostenibles y renovables.
"Está claro que esta elección fue política y pensando en los intereses del PP y de Cospedal más que en los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha", ha apuntado, para agregar que el ATC puede "servir de tapón a otros desarrollos como el turístico o el agrícola porque la cercanía de un cementerio nuclear ahuyenta cualquier otro tipo de inversión".