Abierta la calle Arco de Palacio de Toledo tras desprenderse una piedra de la Catedral

La alcaldesa visita la zona del desprendimiento
AYTO TOLEDO
Actualizado: domingo, 14 octubre 2018 12:46


TOLEDO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La toledana calle Arco de Palacio de Toledo ha sido abierta sobre las 12.00 horas al tráfico y a los peatones tras el desprendimiento de una piedra desde la torre de la Catedral Primada a primera hora de la mañana de este domingo.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el concejal de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Protección Civil y de Deportes, Juan José Pérez del Pino, se han desplazado hasta el lugar para conocer de primera mano lo sucedido.

El edil, en declaraciones a los medios, ha indicado que a partir de este momento se elaborarán los informes oportunos, que se darán trasladado a la propiedad, con el fin de que este tipo de cosas no vuelvan a suceder.

"Afortunadamente no ha ocurrido ninguna desgracia, ni personal ni material, más allá de la caída de la piedra", ha indicado el concejal, quien ha señalado que el primer aviso se ha recibido sobre las 7.30 horas a través de los servicios de limpieza y que se ha procedido a cerrar la calle hasta que los bomberos han terminado su trabajo.

Precisamente, el sargento de los bomberos de Toledo, Antonio Peinado, ha explicado que se ha estado saneando la parte de la fachada de la torre de la Catedral desde la que se ha desprendido la piedra.

"Había partes sueltas y con riesgo de desprendimiento", ha manifestado, para añadir que se ha retirado también una columna que estaban un poco suelta y que al tratarse de un Bien de Interés Cultural se ha metido en sacos y bolsas, "rescatándola" para su futura colocación.

Unos trabajos que se han prolongado durante unas dos horas y que los bomberos han tenido que llevar a cabo mediante rápel, aunque con el brazo articulado se ha podido llegar a una cornisa que estaba "más abajo" de donde se ha producido el desprendimiento para sanear toda la fachada.

El Ayuntamiento de Toledo va a establecer un perímetro de seguridad entorno a la torre de la Catedral por medio de una serie de vayas con el fin de que los viandantes no pasen por el lado en el que ha caído la piedra al suelo.