TOLEDO, 16 Abr. (EUROPA) -
Suprimir de manera completa y definitiva los derechos históricos a partir del 2023 o reducir las regiones agronómicas a un máximo de seis, son algunas de las líneas rojas "irrenunciables" que el Gobierno de Castilla-La Mancha y el de Aragón han pactado y defenderán de forma común en la negociación del Plan Estratégico Nacional de la PAC.
Así se han comprometido este viernes en Toledo, donde han suscrito un décalogo de medidas que ambas regiones consideran de vital importancia y quieren colar en el plan nacional, haciendo valer que suponen el 25% del territorio nacional.
Además de priorizar al agricultor profesional de explotaciones familiares, pretenden, de igual modo, que se aplique un techo máximo de ayuda de 100.000 euros, que se apoye a la ganadería extensiva, que se pague a los ecosistemas y priorizar la incorporación de la mujer a la agricultura, incrementando un 5% los pagos directos.
(Habrá ampliación)