ALBACETE, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de abusar sexualmente de forma continuada de su sobrina de 12 años de edad, J.P.C., ha declarado ante el Tribunal de la Audiencia Provincial de Albacete que "nunca" ha entrado en la habitación de la niña y que la víctima se lo ha inventado porque quería volver con la madre, que estaba en Bilbao.
El juicio, celebrado este martes en la sección segunda de la Audiencia Provincial, ha comenzado con el testimonio del procesado, al que la Fiscalía y la Acusación Particular acusan de un delito continuado de abusos sexuales y solicitan para él 6 años de prisión, otros 6 años de libertad vigilada y 6.000 euros de indemnización por los daños morales ocasionados a la niña.
La menor, que en abril y mayo de 2015 cuando ocurrieron los hechos, tenía 12 años de edad, se fue a vivir con la familia de su padre, porque aunque la madre tenía su guarda y custodia en octubre de 2014 manifestó al padre de la menor que se hiciera cargo de ella "un curso escolar" por los problemas que estaba sufriendo.
La niña se fue a vivir con sus tíos y un primo, y el padre vivía en el piso de arriba, en una casa compartida. El acusado ha asegurado que "al principio teníamos buena relación" pero "luego no estaba bien" con el procesado porque "le eché algunas broncas por comer dulces, cuando estaba a régimen, o por lo problemas con su primo para ver la tele y ya" no le miraba igual, ha apostillado.
Durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa, se fue a disfrutarlas con la madre, a Bilbao, pero "al venir de Semana Santa, en abril de 2015, no estaba a gusto porque echaba de menos a su hermano pequeño". Asegura el procesado que el relato de la menor sobre los abusos que presuntamente cometió "no son ciertos", pues "nunca" ha entrado a la habitación de la niña. Ha manifestado que cree que lo ha dicho para volverse a Bilbao.
La tarde de los hechos que motivaron la denuncia, el 9 de mayo de 2015, el acusado se fue con su mujer y unos amigos a cenar y en la casa se quedó la menor con su padre. Ha relatado que estuvo toda la noche fuera del hogar y que regresó a las 7.00 horas y se acostó. "Al día siguiente, la Policía Nacional llamó al padre de la niña y me lo contó".
LA SEGUNDA VEZ FUE "MÁS GRAVE"
Por su parte, la menor, que ha declarado por videoconferencia desde los juzgados de Bilbao, ha relatado que fueron "dos" las veces que su tío abusó de ella. "Una por debajo de la sábana, por la tripa y el pecho" y la segunda vez "por debajo del pijama" y "más hacia abajo, hacia sus partes", lo que ha considerado como "más grave" y por ello decidió contárselo a su madre.
"La primera vez le pregunté que qué hacía pero no me contestó y me hice la dormida, pero la segunda vez me dijo que estaba buscando su móvil y no lo estaba buscando porque me estaba tocando por debajo de la ropa".
La niña ha testificado que esta segunda vez, en mayo de 2015, "fue peor" y se asustó. "Al día siguiente llamé a mi madre para contarle lo sucedido", ha afirmado, al tiempo que ha añadido que cuando su padre se enteró no la creyó". "Me dijo que estaba loca y que me lo estaba inventando todo", ha asegurado.
La menor ha jurado que todo es cierto y que no es verdad que lo dijera para irse de Albacete, cuando le quedaba un mes para terminar el curso y "sabía que volvería a Bilbao".
La madre de la menor, que también ha declarado por videoconferencia desde Bilbao, ha ratificado que le pidió a su padre que se fuera "un curso escolar" con él porque "estaba mal" psicológicamente. La niña, ha asegurado, estaba de acuerdo y se fue "feliz".
Cuando le contó lo sucedido, "le aconsejé que estuviera tranquila" y "llamé a mis padres y junto con mi padre fui a poner la denuncia". Ha asegurado que la noche de interponer la denuncia recibió una llamada del cuñado pero no ha podido relatar qué le dijo porque, ha afirmado, "empecé a insultarlo y le dije todo menos guapo".
Respecto al estado mental de la niña, ha comentado que lleva más de un año en tratamiento psicológico y que se ha vuelto "más dura, más desconfiada, con más miedos".
Ha comentado que ahora no quiere ver al padre y ha negado que sea una "estrategia" para volver a Bilbao. "Le quedaba un mes para venirse y esto no se lo ha inventado, me lo juró por su hermano".
El padre de la niña ha asegurado que la menor era "infeliz" en Albacete; "estaba triste, amargada", también en el colegio donde, ha dicho, "tuvo problemas graves de convivencia ya que no se relacionaba, intuía que los compañeros no la querían e incluso llegó a faltarme dinero porque se lo llevaba para comprar a la gente con el fin de que fueran con ella", ha apostillado.
"ME LO HABRÍA LLEVADO POR DELANTE"
Ha comentado que no cree que los hechos ocurrieran, que su cuñado es para él "como un hermano" y que si hubieran sido ciertos y el padre lo hubiera sabido "me lo habría llevado por delante".
Aunque también el acusado ha manifestado que la niña no se encontraba "a gusto" en el colegio, el director del colegio ha relatado que la niña "intentó llamar la atención para que fuera integrada en un grupo de chicos muy cohesionado y formado desde los tres años", pero que eran "cosas de críos" y nada fuera de lo normal.
El juicio ha sido suspendido por la falta de un prueba pericial que tanto el Ministerio Público como la Acusación Particular han considerado "relevante", como es la declaración de la médico forense que practicó un informe de la niña. Al no poder asistir este martes la facultativa, por encontrarse de vacaciones, la Sala ha decidido finalmente suspenderlo hasta el día 12 de junio.