CIUDAD REAL, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
V.G.R., acusado obligar a una joven, que conocía, de mantener relaciones sexuales bajo amenazar de difundir en las redes un video de contenido sexual en Porzuna (Ciudad Real), ha insistido que la relación fue consentida, como otras dos que mantuvieron anteriormente, y que el video no existe.
"Era una broma. Nunca la grabé, ha vuelto a afirmar este martes durante la repetición, a instancia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, del juicio que ya se celebró en la Audiencia Provincial de Ciudad Real en noviembre de 2019 y en el que el acusado fue absuelto.
Durante toda su declaración ha insistido en varias ocasiones en que el tono de los Whatsapp que hubo la noche del 15 de abril de 2018, antes de que se produjera la presunta agresión que se está enjuiciando, era el "leguaje" que utilizaban entre ellos.