ALBACETE, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Elche de la Sierra ha celebrado este domingo su tradicional puesta de Alfombras de Serrín en el marco de la celebración del Corpus Christi. Una muestra de arte efímero que en 2024 cumple 60 años, y que aspira al reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la Unesco, tras haber sido reconocida como elemento de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural.
El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, que ha acudido junto a la alcaldesa de Elche de la Sierra, Raquel Ruiz; la la vicepresidenta de las Cortes de Castilla-La Mancha, Josefina Navarrete; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz, y el vicepresidente de la Diputación, Fran Valera, ha puesto en valor el trabajo de quienes continúan con la tradición de las Alfombras de Serrín tras seis décadas de historia, haciendo de él "una seña de identidad y un referente del arte efímero internacional", según ha trasladado la Diputación por nota de prensa.
Durante su visita, el presidente ha puesto en valor el trabajo que desde la localidad se viene realizando para que esta celebración "alcance todos los reconocimientos que merece", en alusión a su candidatura oficial a la Unesco para que las Alfombras de Serrín Elche de la Sierra sean Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, así como al camino que van a iniciar, tal y como anunció la alcaldesa, para lograr la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Objetivos que, en ambos casos, Cabañero ha reiterado que cuentan con "el total y firme apoyo" de la Diputación de Albacete y el suyo propio, señalando que, junto al resto de administraciones, la Junta y el Gobierno de España, se seguirán sumando esfuerzos para que estas distinciones lleguen más pronto que tarde "para orgullo de una provincia que puede y debe presumir de su inmenso patrimonio cultural y artístico".
En su 60 aniversario, las Alfombras de Serrín han alcanzado los 1.700 metros decorando 26 calles y 3 plazas del municipio, gracias a cerca de 6.000 kilogramos de serrín empleados por más de 600 alfombristas.