El conquense Santiago Domínguez completa su tesis en Namibia

CUENCA, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -

El antropólogo e investigador conquense Santiago David Domínguez ha regresado recientemente de Namibia, donde ha completado la tercera parte de su tesis doctoral sobre poblados que basan su economía en la caza y la recolección después de visitar en años anteriores a los inuit en Groenlandia o a los Ayoreo en la selva de Paraguay.

Tras regresar de su viaje, Domínguez ha explicado a Europa Press que ha tenido la oportunidad de conocer a los Ju/'hoansi, pueblo mal conocido como los boskimanos que habita el desierto del Kalahari entre Namibia, Sudáfrica y Botswana.

Tal y como ha detallado, se trata de un pueblo con sus propias reservas en las que sobre todo viven de la caza y sus derivados, además de la recolección, si bien también cuentan con algo de ganadería.

A la hora de cazar, ha indicado Domínguez, "son muy importantes los arqueros", ya que aunque la tecnología sí ha llegado a esta zona y existe conocimiento de la cultura occidental, "ellos siguen cazando con arco, con flechas envenenadas y con lanzas". "Es su identidad, no quieren saber nada de las armas de fuego".

En esta zona, conocida como Nyae Nyae Conservancy, "siguen manteniendo la caza tradicional", tal y como Domínguez pudo comprobar de la mano de X'ao, "uno de los mejores cazadores de las últimas décadas en Namibia", y junto a su hijo Debe.

"Aprendí a hacer flechas, a rastrear a las presas o cómo cazar el puercoespín, una de sus comidas favoritas", ha recordado el investigador conquense.

Santiago David Domínguez ha puesto en valor que este pueblo sea capaz de vivir "manteniendo su identidad" aún en la actualidad, y siempre "al margen de la tecnificación occidental".

En esta ocasión, tal y como sí ocurrió en sus dos anteriores viajes, no ha podido realizar la parte documental audiovisual, pero sí que tendrá continuidad su trilogía escrita a través de la editorial Clan y con la colaboración de Europa Press.

"He aprendido muchas cosas de la convivencia con estos pueblos en estos años. Espero que la forma de vida del cazador recolector no se extinga y se pueda mantener aunque sea mezclada dentro de otras culturas más occidentales. Son un ejemplo vivo de la diversidad cultural humana que nos puede enseñar cómo la cultura occidental no es la única que existe ni la mejor que ha existido en el planeta", ha enfatizado.