TOLEDO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) - El expresidente del Gobierno José María Aznar ha reclamado al Ejecutivo nacional poner en marcha "una segunda vuelta de la reforma laboral", lo cual "debe de ser una prioridad" ya que cinco años después de la última la tasa de paro "es del 18%". Así lo ha puesto de manifiesto en el acto de clausura de la Asamblea General de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, donde ha enfatizado que la reforma laboral de 2012 "es sin duda la reforma más significativa de las aplicadas" por el Gobierno de España, añadiendo que los "llamamientos" de los partidos políticos de la oposición para derogarla es "uno de los mayores disparates" que ha oído nunca. "Los resultados han sido muy buenos, ahora se crean empleos desde que hay crecimiento económico, pero ya han pasado cinco años de aquello", ha incidido Aznar, quien ha agregado que "desde hace cinco años no se está haciendo ninguna reforma porque políticamente no se puede hacer". En su opinión, es necesario "continuar ahora con la senda de las reformas" ya que en los próximos años el contexto económico "no será tan favorable" porque desaparecerán algunos "vientos de cola favorables" como el bajo precio del petróleo. José María Aznar también ha urgido a poner en marcha un "cambio radical" en la política fiscal en España, ya que según él "toda la consolidación fiscal en el país ha reposado en la subida de ingresos derivados de ajustes impositivos". "España necesita una reforma integral y no quitar de aquí y poner allí como si fuera un juego. No se trata de subir uno o bajar otro impuesto. Tenemos tipos impositivos de los más altos de Europa, y con esos tipos logramos una de las recaudaciones más bajas", ha considerado. Por ello, ha pedido "repensar" el sistema "privilegiando impuestos indirectos sobre directos" y "concentrando la progresividad en el gasto, y no en los ingresos, que es algo más distorsionador". El también presidente de Faes ha sugerido que el crecimiento económico del país se ponga "al servicio" de la reducción del déficit y de la deuda pública, ya que España "nunca fue tan próspera como cuando tuvo estabilidad presupuestaria". José María Aznar ha puesto el acento en que tras un año de Gobierno en funciones no se ha aprobado ni una sola ley "en los últimos 18 meses", y en estos momentos la fuerza del Gobierno "queda bloqueada por minorías dispares", si bien se ha mostrado confiado en que la negociación de los Presupuestos Generales del Estado "deben servir para ver la capacidad de los partidos para colaborar e infundir confianza". "Me preocupa mucho que se extienda la cultura del déficit como elemento generador de crecimiento y de empleo o como instrumento para pagar el Estado del Bienestar", ha subrayado Aznar. También ha valorado el sistema de pensiones español, reclamando un "acuerdo de solidaridad intergeneracional" para garantizarlas y alertando sobre que la evolución de este gasto "hace difícil de mantener" a los pensionistas "si no se toman medidas adicionales".