Bellido siente "tristeza" por el parón parlamentario de la reforma del Estatuto de C-LM y anima a los grupos a retomarlo

TOLEDO 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha manifestado sentir "tristeza" por el parón en el trámite parlamentario de la reforma del Estatuto de Autonomía de la región, por lo que ha animado a los grupos parlamentarios --PP y PSOE-- a retomar las negociaciones.

A preguntas de los medios en un acto conjunto con Cermi, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, ha instado a los dos partidos a que "se sienten, dialoguen, a que alcancen acuerdos y a que antepongan los intereses de Castilla-La Mancha a los intereses de partido".

"A mí me produce tristeza porque la ley electoral no es lo más importante de la reforma del Estatuto. Tenemos que actualizar nuestra autonomía para, posteriormente, actualizar los compromisos como región. Y eso tiene que ver también con las personas con discapacidad, donde el Cermi y el Tercer Sector han participado muy activamente para mejorar los instrumentos de participación y para mejorar el texto normativo marco que luego se desarrolla en otras leyes", ha argumentado.

Tras reuniones de los partidos con multitud de entidades como Cermi, Bellido ha lamentado que este trabajo se quede "ahí parado", por lo que confía en que se pueda aprovechar, "más pronto que tarde", para alumbrar un estatuto con un "gran consenso".

"Creo francamente que es posible, lo estábamos materializando y consiguiendo y ahora parece que ha sido interrumpido, espero que solamente por un tiempo, por una decisión del PP", ha afirmado.

A su juicio, el trabajo de PSOE y PP "se enmarcaba en la idea de anteponer los intereses de Castilla-La Mancha a las cuestiones partidistas" y, lamentablemente, parece ser que "desde Génova han dado una instrucción al Partido Popular".

Así, ha recordado que el PP ha decidido que "no va a votar a favor si no se mantiene la ley electoral actual", argumentando que si el Parlamento regional tuviera que tener el número de diputados cuando Alberto Núñez Feijóo era presidente en Galicia, saldrían 65. "Una de dos. O Galicia estaba mal o es Castilla-La Mancha LA que está mal. En definitiva, aquí hay una evidencia y es que hay una infrarrepresentación", ha insistido Bellido.