MADRID/TOLEDO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
En 2015 se registraron un total de ocho nuevos casos de lepra en España, y, según datos del Registro Estatal de Lepra, el año pasado se elevó a 11, aunque ocho de ellos se habían producido en un país de origen distinto. De esos 11, tres se detectaron en Madrid, dos en Andalucía y Cataluña, y uno en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y País Vasco.
Además, había 30 personas en tratamiento: 10 en Cataluña, seis en Madrid, cuatro en Andalucía, tres en Castilla-La Mancha, dos en Baleares y uno en Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y País Vasco.
En Europa esta enfermedad no supone un problema de salud pública ya que en 2015 solo comunicaron 18 nuevos casos a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A nivel mundial, en 2015 se registraron un total de 210.758 casos de lepra, apenas un 1,5 por ciento menos que los 213.899 del año anterior, mientras que se han incrementado las nuevas detecciones en niños y, sobre todo, las recaídas de la enfermedad, según los últimos datos de la OMS.
DÍA MUNDIAL DE LA ENFERMEDAD
Con motivo del Día Mundial de la enfermedad que se ha celebrado este domingo, 29 de enero, la Asociación Fontilles, que trabaja desde hace más de cien años en el abordaje de esta enfermedad, lamenta que estos datos conllevan un "estancamiento" en el proceso de eliminación de la enfermedad ya que cada dos minutos se sigue produciendo un nuevo caso a nivel mundial.
"Si la enfermedad sigue existiendo es debido a la pobreza, que facilita su transmisión, y al miedo al rechazo y al maquillaje de datos por parte de algunos gobiernos, que dificultan su atención temprana", ha lamentado B. Vijayakrishnan, representante de Fontilles en India.
La lepra está producida por el bacilo 'Mycobacterium leprae', afecta a la piel, los nervios periféricos y las mucosas de las vías respiratorias altas, siendo esta escasamente contagiosa. En el contagio de la misma influyen factores socioeconómicos como la pobreza, el hambre y la falta de higiene, variables fundamentales para que se contraiga la enfermedad.
Los últimos datos muestran que la enfermedad ha avanzado de forma absoluta en África (un 7,5% más, al pasar de 18.597 a 20.004 nuevos casos) y el sudeste asiático (un 0,8%, de 154.834 a 156.118).
Además, tan sólo 14 países concentran el 95 por ciento de las nuevas detecciones y, tres de ellos, el 81 por ciento. El país con más casos es la India, donde se detectaron el 60 por ciento de todos los casos (127.326), seguida de Brasil, con 26.395 casos (13% del total) e Indonesia, con 17.202 (8%).
MÁS RECAÍDAS POR UN FALLO DE SEGUIMIENTO
El problema de los datos a nivel mundial, según Fontilles, es que las recaídas han aumentado un 131,6 por ciento en solo un año, al pasar de 1.312 a 3.039, lo que para Fontilles supone un fallo en la vigilancia de la evolución del tratamiento por parte de algunos sistemas nacionales de salud.
De igual modo, los nuevos casos detectados en niños menores de 14 años siguen suponiendo nueve de cada cien registros (18.796, el 8,9% del total, una décima superior a 2014), lo que indica la continuidad de la transmisión de la infección en las comunidades empobrecidas.
También sigue aumentando el porcentaje de personas afectadas que presentan discapacidades de grado 2 (visibles) en el momento de la detección (14.059, el 6,7% del total mundial, una décima más que en 2014), y se consolida la tendencia que se viene detectando desde 2006, cuando la discapacidad visible afectaba a 12.392 personas.
Al haberse disminuido ligeramente el número absoluto de nuevos casos, el crecimiento de la tasa de discapacidad, que asciende a 2,1 casos por millón de habitantes, evidencia que las detecciones son cada vez más tardías, frente al objetivo de rebajarla a un caso por millón establecido en la Estrategia Mundial contra la Lepra 2016-2010.
MENOS DIAGNÓSTICOS EN MUJERES, QUE NO MENOS CASOS
Además, la asociación Fontilles reconoce que las detecciones en mujeres suponen solo el 38,8 por ciento del total (81.860) pese a no tener un menor riesgo de contraer la enfermedad, lo que evidencia de nuevo una brecha de género en el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.
De hecho, las mujeres y niñas tienen el doble de posibilidades de ser diagnosticadas de manera tardía y presentan un triple riesgo de padecer pobreza y exclusión, al ser discriminadas por motivo de género, de discapacidad y de estigma social. Siguen pareciendo invisibles y sus casos no se registran.
ENSAYOS CON UNA NUEVA VACUNA EN LA INDIA
Para intentar mejorar esta situación, India está a punto de comenzar las pruebas piloto para el ensayo de la primera vacuna contra la lepra, basada en la administración del 'Mycobacterium Indicus Pranii' (MIP), una micobacteria que posee gran capacidad de estimular la respuesta celular TH1 y la inmunidad innata a través de los TLR (top like receptors).
La vacuna se aplicará a personas que tienen contacto cercano con personas ya infectadas, según ha explicado Montserrat Pérez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que trabaja con enfermos de lepra, y se ensayará en cinco distritos de los estados de Bihar, en el oriente del país, y Gujarat, en el occidente, para luego extenderse a otros ocho distritos de alta prevalencia.
Además, de acuerdo a los estudios previos, su uso podría abatir en tres años el 60 por ciento de los casos de contagio, además de mejorar la tasa de curación a personas con lesiones en la piel.
Pese a este avance, Pérez lamenta que los gobiernos "siguen jugando con las cifras mientras nadie investiga ni invierte en el tema más acuciante y vergonzante como sigue siendo el estigma sobre esta maldita enfermedad".
Por ello, confía en que todos los países apoyen la Estrategia Mundial contra la Lepra 2016-2020, que está estructurada en torno a los tres pilares básicos siguientes: reforzar la implicación de los gobiernos, la coordinación y las alianzas; detener la lepra y sus complicaciones y acabar con la discriminación y fomentar la inclusión.