CCOO pide al Ministerio que llame a sindicatos para establecer los requisitos mínimos del estatuto de bombero forestal

TOLEDO, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Mariano Sanz, ha pedido este miércoles al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) que llame a las organizaciones sindicales para conocer qué requisitos mínimos tiene que recoger un futuro estatuto de los bomberos forestales.

En una rueda de prensa telemática, junto al presidente del Comité Intercentros de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), Manuel Amores, y Carlos Martín, bombero forestal de la BRIF en Prado de los Esquiladores (Cuenca), Sanz ha señalado que el proceso de consulta pública que abrió el Gobierno de España el 9 de octubre y que finalizó esta semana, "no es la fórmula correcta para saber la opinión de los trabajadores" sobre este asunto.

El sindicato, que espera que el Ministerio acelere la tramitación y aprobación de este estatuto, quiere que se reúna cuanto antes con los representantes de los trabajadores para impulsar la tramitación de la Proposición de Ley del Estatuto del Bombero y Bombera Forestal ya registrada en las Cortes, incorporando o transando las aportaciones recibidas en la consulta pública que sean pertinentes.

El secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO ha recordado que los distintos operativos de prevención y extinción se basan en dos modelos pero se organizan de 17 formas diferentes "lo cual es un problema para los trabajadores y la propia coordinación de algunos incendios", que "no tienen barreras" y "saltan de un sitio a otro".

De ahí que la propuesta del sindicato vaya en la línea de "homogeneizar", no solo las condiciones laborales de los trabajadores que participan en los operativos forestales, para que "sean lo más profesionales posibles", sino también a la hora de afrontar las "enormes diferencias" que existen a nivel salarial y lograr unos salarios "justos".

De su lado, el presidente del Comité Intercentros de Geacam ha incidido en que esa homogeneización "mejoraría la cualificación profesional" y la formación de todos los trabajadores, detallando en este punto cómo durante seis meses los bomberos de la Comunidad Autónoma han participado en labores relacionadas con la pandemia de COVID-19, así como sus intervenciones en nevadas o en la búsqueda de personas, lo cual necesita la "formación adecuada y los equipos necesarios".

MEJOR EFICACIA, EFICIENCIA Y EFECTIVIDAD

A juicio de Amores, el nuevo estatuto "mejoraría la eficacia, eficiencia y efectividad del dispositivo", ya que aportaría "estabilidad laboral" a todo el dispositivo y llevaría "un mejor servicio" no solo al medio rural sino a toda la población que vive en ese ámbito.

De su lado, Carlos Martín también ha criticado que la "consulta pública previa sobre la necesidad, conveniencia, contingencia, y oportunidad de configurar en España un marco básico común regulador de un posible estatuto de los bomberos forestales" --como la ha denominado el Ministerio-- no haya atendido las demandas de los representantes de los trabajadores para establecer las líneas de esa futura norma.

Este bombero forestal opina que el nuevo estatuto podría ser "una buena oportunidad" para que los componentes de las BRIF se puedan formar en competencias que no son de aplicación a la condición de bombero forestal e ir así "a un modelo que dé seguridad a los ciudadanos", especialmente en la España vaciada, donde "a menudo los profesionales de emergencias están muy lejos".

En España hay cerca de 20.000 bomberos y bomberas forestales, sumando tanto al personal público como al que presta servicios en empresas privadas, mientras que en Castilla-La Mancha la empresa pública Geacam cuenta con cerca de 2.000 personas en las campañas de extinción, unas trescientas menos en el resto del año.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene en la región dos bases de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), el Prado de los Esquiladores en Cuenca y la Iglesuela (Toledo), con más de un centenar de bomberos/as forestales entre ambas.