GUADALAJARA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pequeño municipio de Chera, con apenas media docena de habitantes en invierno y situado a 14 kilómetros de Molina de Aragón, mira estos días al cielo con más atención que desde hace muchos años después de que la DANA haya causados numerosos e importantes daños en esta entidad local menor molinesa.
El pasado viernes 30 de agosto, las fuertes tormentas caídas en la Sierra provocaron que el barranco que deriva hasta Chera concentrara el agua en el pueblo causando destrozos en caminos, algunas viviendas particulares, cocheras, en la ermita y en el propio cementerio, y arrasando también algunos cultivos.
La preocupación actual del alcalde y de los escasos habitantes del municipio es que la situación se repita porque la tierra todavía está "muy empapada de agua y cada gota que cae resbala".
"Estamos preocupados porque, además, hay un camino que hace como de presa y desagua por un tubo y si el barranco viene lleno se va comiendo el terreno y podría llegar a reventar causando un grave problema", afirma en declaraciones a Europa Press su alcalde, Javier Calvo.
"El agua que llegó a Chera el pasado viernes era un mar. Muchos mayores no recordaban nada igual en años", una situación que no no solo se dio esa tarde noche sino que se prolongó todo el fin de semana.
Y su temor ahora es que se repita estos días la situación y que el pueblo no esté preparados para soportar más, abunda Calvo.
CEMENTERIO AFECTADO
El agua torrencial ha deshecho caminos, hubo que sacar las imágenes de la ermita de la Asunción y llevarlas a la iglesia, y en el cementerio ha afectado a tumbas, lápidas y a alguna de las cruces que "se han hundido", lamenta este regidor, que, junto al resto de los vecinos del pueblo tratarán de ponerse manos a la obra en cuanto sea posible para afrontar los desperfectos que no son competencia de otras administraciones.
De momento, la Diputación ya se ha puesto en contacto con ellos para tratar de solucionar lo antes posible los daños causados en caminos y lo que sea de su competencia y también se ha dirigido a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para que revise la situación del barranco, que es de su competencia, y se encuentran a la espera de una respuesta.
Desde la Institución Provincial, ya se han acercado los técnicos para ver la situación y afrontar la reparación de los caminos, pero Calvo pide especialmente a la CHT que "refuerce los laterales del camino que hace de presa porque el tubo que hay no desagua lo suficiente y eso conlleva que el agua salte y deshaga el camino conocido hacia Setiles".
"Necesitamos más seguridad", insiste este alcalde.
Desde esta pequeña pedanía empiezan a tener miedo porque el agua "baja en dos minutos y no da tiempo a nada", afirma el regidor, recordando la tragedia de hace décadas en Yebra y Almoguera, en la comarca de la Alcarria, y esperando no tener que lamentar nada similar en esta zona de la Sierra.