TOLEDO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cientos de hosteleros de toda Castilla-La Mancha --unos 600 según la Policía, el triple según los convocantes-- han exigido este miércoles en Toledo la apertura de los establecimientos y conocer la "hoja de ruta" respecto al sector tanto del presidente regional, Emiliano García-Page, como del responsable del Gobierno central, Pedro Sánchez, porque la situación de la hostelería "no aguanta más remiendos".
Convocados por la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, que agrupa a las cinco asociaciones de hostelería de la región, y con la presencia del presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, los hosteleros han salido del edificio Toletum de la capital sobre las 10.00 horas, coreando lemas como 'Los bares no se mueren, los han asesinado' o 'Queremos un Ayuso', hasta llegar a la sede del Ejecutivo autonómico.
Allí, antes de disolver la marcha y haciendo alusión al lema de la convocatoria --'Page, vuestras decisiones nos arruinan. Un año pagando los platos rotos'-- cada uno de los presidentes provinciales ha roto literalmente un plato ante las puertas de la sede del Ejecutivo regional, en el Palacio de Fuensalida, expresando al mismo tiempo una demanda concreta.
'Por el derecho al trabajo', 'porque nosotros no somos los culpables' o 'por los miles de empleos que se están perdiendo en Castilla-La Mancha' son algunos de los deseos que ido refiriendo consecutivamente el presidente de la Asociación albaceteña, David Jiménez; el de Cuenca, José Manuel Abascal; Guadalajara, Juan Luis Pajares; Toledo, Tomás Palencia; Ciudad Real, José Crespo, y el propio Yzuel.
Este último, que ha tomado la palabra tras el responsable regional, José Crespo, ha pedido a los hosteleros que se sientan orgullosos y continúen "alzando la voz". "Basta ya de que seamos los paganos de los platos rotos, estamos hasta las narices, queremos ayudas directas", ha apuntado.
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