ALBACETE, 29 May. (DE MIGUEL MUÑOZ PARA EUROPA PRESS) -
El próximo domingo 6 de junio a las 12.30 horas comenzará a disputarse un importante evento deportivo en la ciudad de Albacete, donde los equipos de Lexus Alcobendas y Universidad de Burgos se verán las caras en el estadio Carlos Belmonte con motivo de la final de la Copa del Rey de Rugby. Un acontecimiento sin precedentes para este deporte en toda la región y para el que el Club de Rugby Albacete lleva trabajando intensamente durante meses.
"Lo importante es promocionar este deporte", ha afirmado en declaraciones a Europa Press el presidente del club albaceteño, Hernán Arizmendi. "Nuestra idea de esto siempre ha sido no hacer negocio. No queremos ganar dinero, lo que queremos es promocionar el rugby, hacer captación y tener la posibilidad de ver un partido de primer nivel en Albacete en un campo excepcional como el Carlos Belmonte", ha añadido.
El partido será relevante, además, porque se jugará con público, algo que no ha sucedido en el Carlos Belmonte desde que comenzó la pandemia a excepción de un partido reciente del Fundación Albacete femenino de fútbol. Así, se han puesto 5.000 entradas a la venta y el aforo total podría alcanzar unas mil personas más sumando invitaciones y compromisos. "Se están vendiendo bien la entradas", ha señalado Arizmendi, apuntando que la gente tiene "muchas ganas de recuperar la normalidad" y considerando que "con 5.000 personas en un campo para 18.000 se pueden mantener todas las distancias de seguridad".
Además, desde ya el sábado 5 por la mañana estará disponible una 'fan zone' con diferentes actividades en los exteriores del estadio. El aforo estará también controlado y con mucho espacio para mantener las distancias. Habrá zona infantil de juegos, zona gaming, monitores, comida y bebida, entre otras actividades.
Sobre el origen de la idea de celebrar este partido, cuenta el presidente que la pandemia les dejó en los primeros momentos con mucho tiempo para pensar. "¿Cómo hacemos para darle publicidad al rugby? La Federación Española, en su intención de llevar el rugby a cada sitio de España, da la posibilidad de que cualquier ciudad, con un mínimo de recursos, pueda ser sede de la Copa del Rey. Lo vimos, lo planteamos en la directiva y nos pusimos a ello", ha explicado.
Junto al vicepresidente del club, Jesús Morcillo, y el secretario, Héctor Agudo, se puso manos a la obra. "Vimos que reuníamos bastante las cláusulas que ponía la Federación. Las que no, las hablamos con el Ayuntamiento y la Diputación y nos las otorgaron. Preparamos el dossier y lo enviamos. En principio no teníamos mucha esperanza en que nos lo fueran a dar pero al final hemos sido la mejor candidatura", comenta.
30 AÑOS DE CLUB DE RUGBY ALBACETE
El Club de Rugby Albacete está a punto de cumplir 30 años. Arizmendi lleva 10 en él y ha aprovechado para hacer balance de la trayectoria de un deporte aún minoritario en nuestro país. "En Albacete hemos tenido momentos muy buenos a nivel deportivo, llegando a jugar en División de Honor B. Nosotros ahora estamos en Primera División Regional. Sería como la tercera categoría y tenemos opciones de ascenso", resalta a nivel deportivo.
Respecto al seguimiento y crecimiento del club, Arizmendi pone en valor la puesta en marcha de un equipo femenino, un equipo B, junto a A Palos Cuenca, y la presencia de niños en su escuela de deporte base. "Seguimos teniendo proyección de hacer más cantera. La proyección del club es buena. La publicidad que se ha dado por la Copa es muy buena, se han acercado varios niños y familias a preguntar", señala. En Albacete coexiste además otro club de rugby, en su caso solo enfocado a la cantera, el Linces.
"EL RUGBY ES UN DEPORTE MUY NOBLE"
Desde el club albaceteño defienden a su deporte y los beneficios que puede generar practicarlo, señalando que "el rugby es un deporte de mucho contacto pero muy noble" y asegurando que "una vez que lo pruebas, que consigues que alguien lo pruebe, es tu mayor publicidad". Para ello, una de sus labores se basa en ir a colegios y enseñar en un primer momento a los niños y niñas una modalidad sin contacto físico llamada 'rugby tag'.
Arizmendi, ante las posibles reticencias de la gente por ser un deporte aparentemente duro, explica: "Tengo 40 años, llevo jugando desde los 12 y la única lesión importante que tuve fue en los ligamentos de la rodilla y fue por un tropiezo con un compañero de equipo en un choque fortuito. No es tan duro como se cree la gente. Además es un deporte que enseña muchos valores".
El presidente del club albaceteño destaca que su deporte enseña disciplina y humildad, recalcando que "te cuesta mucho ganar un metro y por una tontería, por hablar o protestar al árbitro, se te penaliza con 10 metros para atrás". Además, apunta que "se fomenta mucho el compañerismo, un jugador solo no puede correr mucho, tiene que pasar el balón". Además, existe el conocido como 'tercer tiempo', donde los equipos rivales confraternizan al finalizar el encuentro.
Respecto al estado de salud del rugby a nivel de Castilla-La Mancha, Arizmendi destaca la existencia de varios clubes en todas las provincias pero, por contra, también la ausencia de una delegación autonómica formal, que se debe a no tener una liga propia. Algo que, comenta, es complicado por los desplazamiento que habría hacer de punta a punta de la región. De este modo, por ejemplo, Talavera juega en la liga madrileña o extremeña o Cuenca y Albacete disputan sus partidos en la liga valenciana.
El reto a mayor escala para que el rugby termine de explotar es, según su visión, que la selección española logre mayores éxitos. "No estamos mal pero el problema es que en rugby los escalones son muy grandes. Hay mucha diferencia de nivel entre los equipos y son más difíciles las sorpresas. No puedes comparar Nueva Zelanda o Francia con España. A España le toca jugar con Bélgica o Rumanía y llegar al Mundial de Rugby es complicado", argumenta.
España solo disputó el Mundial en 1999 y estuvo a punto de clasificarse para el del año 2019. Ahora, miran y preparan ya la próxima cita, para Francia 2023.