GUADALAJARA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Bormioli Rocco en Azuqueca de Henares (Guadalajara) está citado como imputado a declarar ante el juez este miércoles, 8 de marzo, por una denuncia que la directiva ha impuesto tras las huelgas de 24 horas convocadas para los días 2, 4, 6, 8, 9,12, 14, 16 y 19 de marzo y que la empresa aduce como "ilegales y acumuladamente abusivas".
Según ha informado el comité en un comunicado, la directiva "ha roto las negociaciones del convenio colectivo y ha incumplido el Acuerdo Comprensivo del Plan de Viabilidad firmado en 2013 que conllevaba la recuperación salarial del 15 por ciento y el restablecimiento de las horas laborales que tendrían que cumplirse el 1 de enero de 2017".
Además, ha pedido como "medida cautelar" que se detengan los parones a pesar de que la empresa "obligaba a sus trabajadores a gastar vacaciones entre los días de huelga", citan en el comunicado.
Para el comité se trata de un paro empresarial "encubierto" y, además consideran que la empresa está "vulnerando el derecho a la huelga", cuando ésta está "siendo secundada al 100 por ciento".
"TRANQUILIDAD" FRENTE AL JUICIO
Desde el comité de empresa han señalado estar "tranquilos" con respecto al juicio, ya que todos los trámites "se han realizado con total legalidad". Asimismo, se continúa adelante con el parón de 48 horas previsto a partir del día 8.
Por otra parte, también denuncian que la directiva no se ha puesto en contacto "con ninguno de sus representantes desde que comenzaron dichas acciones". Tras el anuncio de la huelga, la dirección de Bormioli Rocco ha intentado "coaccionar a los trabajadores" presentando un escrito al comité de empresa en el que "obliga a coger vacaciones los días que no están señalados de huelga, alegando que los dos hornos se quedarán sin producir durante los días que duren las jornadas de parones".
A juicio del comité, esta acción "vulnera uno de los derechos fundamentes, el derecho a huelga, y coacciona a los trabajadores". Las jornadas señaladas para la huelga están programadas para que los trabajadores tengan los mismos seis días totales de huelga por trabajador y, aún no descartan, concluyen, que después de estas jornadas se plantee un parón indefinido.