GUADALAJARA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Igualdad, Sara Simón, siente pena de que desde el Ayuntamiento de Guadalajara hayan decidido no colocar ni bandera ni banderola o pancarta alguna en el balcón principal de la Casa Consistorial con motivo del Día del Orgullo LGTBI, y cree que hay tiempo suficiente para rectificar y darse cuenta del "tremendo error" que se está cometiendo y estar del lado de los colectivos que durante años llevan luchando para que se reconozcan sus derechos.
A preguntas de los periodistas durante la visita, junto a la ministra de Igualdad, del Centro de Atención Integral a las Víctimas Sexuales, Simón ha anunciado que el monumento más emblemático de la capital alcarreña, el Palacio del Infantado, que gestiona el Gobierno de Castilla-La Mancha, lucirá durante toda la semana con la bandera del orgullo.
"Parece que algunas cosas están cambiando en Guadalajara y comprobamos con tristeza que desde las instituciones parece que quieren mostrarse neutrales y con esta excusa han decidido retroceder de manera pasmosa", ha señalado Simón, para quien esto sucede cuando se permite que la extrema derecha entre en las instituciones con discursos de otro tiempo.
Para la consejera de Igualdad, "parece ser que tanto en Guadalajara como en otras capitales de nuestra región, por desgracia, parece que ahora hay que volver al armario y que sus instituciones no están para decir que tienen la obligación moral de defender los derechos humanos", para quien, en definitiva, lo que representa la bandera LGTBI es la defensa de los derechos de un colectivo que ha estado luchando y peleando para que se reconociesen sus derechos mientras hay instituciones que ahora no les quieren dar visibilidad.
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