CUENCA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El doctor Ramón Estruch, consultor senior del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, ha presentado este viernes en el XX Seminario de 'Nutrición: avances y reflexiones en nutrición y alimentación' celebrado en Cuneca y organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP), las últimas claves sobre el efecto de la Dieta Mediterránea y el consumo moderado de bebidas fermentadas en la salud cardiovascular. Durante su conferencia, el doctor ha expuesto las principales conclusiones del estudio Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED), que apunta a que los antioxidantes contenidos en este tipo de bebidas podrían ejercer un efecto protector frente a la aparición de enfermedades cardiovasculares.
"El grupo Bloomberg de Estados Unidos, en su informe de febrero de este año ha concluido que España es el país más saludable seguido de Italia, Islandia, Japón y Suiza. Haber alcanzado esta primera posición se debe en parte a nuestro Sistema Nacional de Salud, pero sobre todo a nuestro estilo de vida, en el que la Dieta Mediterránea es uno de los principales factores determinantes de nuestra salud", ha destacado Estruch durante su conferencia, ha informado la organización en nota de prensa.
Además, ha precisado que el consumo de verduras, frutas, legumbres y hortalizas, así como cereales integrales, pescado, carnes blancas, frutos secos y aceite de oliva son la base de la alimentación variada que caracteriza a este modelo de dieta. "Además, no debe olvidarse el papel del consumo moderado de bebidas fermentadas siempre con las comidas, loque podría explicar un 20% del efecto protector de esta dieta", ha precisado el experto.
"Parte de los efectos beneficosos del la cerveza se debe a un bajo contenido en alcohol y otra parte a su contenidoen polifenoles, un tipo de compuestos biocativos con capacidad antioxidante y antiinflamatoria presentes en las bebidas fermentadas y también otros alimentos de origen vegetal", ha añadido.
ESTUDIOS SOBRE LOS EFECTOS EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
El docotot Estruch, que también ha liderado el estudio 'Bases científicas de los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular' 1,2, publicado en revistas de prestigio internacional como Atherosclerosis y Nutrition Metabolism, apunta que el consumo moderado y regular de cerveza, en las comidas principales, podría ejercer un efecto protector en la aparición y progresión de la aterosclerosis; es decir, el endurecimiento de los vasos sanguíneos por la acumulación de grasa, así como sobre diferentes factores de riesgo cardiovascular, especialmente en la población con riesgo vascular moderado-alto.
Por otra parte, durante la realización del estudio se observó que la composición corporal (peso, índice de masa corporal y relación cintura-cadera) de los sujetos participantes no se vio afectada tras el consumo moderado de cerveza.
"La cerveza es una bebida fermentada, elaborada a partir de ingredientes naturales que contiene vitaminas y minerales, además de ser fuente de compuestos bioactivos como los polifenoles. El consumo de alimentos ricos en este tipo de compuestos podría ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o diabetes".
Así, ha añadido, "el consumo moderado de bebidas fermentadas podría ser una opción para acompañar a las comidas en el marco de una Dieta Mediterránea, siempre que se realice por adultos sanos", ha precisado.
La investigación también apunta a la posible bajada de la presión arterial sistólica tras el consumo moderado de cerveza, especialmente en el caso de la cerveza sin alcohol. Además, se observó que otras variables aumentaban, como el HDL (colesterol protector) y la concentración sanguínea de células progenitoras endoteliales, lo que podría implicar un incremento de la capacidad de regeneración del endotelio.
"Cabe resaltar que en todos los participantes en el estudio tras el consumo diario durante cuatro semanas de cerveza tradicional y sin alcohol, se halló isoxanthohumol en la orina de los participantes que habían consumido estas bebidas, pero no en las personas que habían ingerido bebida destilada, lo que demuestra la abosrción de los polifenoles de la cerveza tanto tradicional como sin alcohol", ha constatado.
El xanthohumol y el isoxanthohumol, contenidos en la cerveza, son compuestos polifenólicos antioxidantes que pueden reducir el estrés oxidativo, funcionan como antiinflamatorios y podrían ayudar a la formación de nuevos vasos sanguíneos, así como a la cicatrización de heridas.
CONSUMO MODERADO
El doctor Estruch ha hecho hincapié en la importancia del patrón de consumo de bebidas fermentadas afirmando que, "si se consumen es necesario que se haga dentro de un consumo moderado y siempre acompañado de alimentos". Por el contrario, un consumo irregular y excesivo de alcohol, tendría efectos negativos en la salud.
Según instituciones internacionales, el consumo moderado de alcohol no debe superar los 30 g/día en los hombres (tres cañas de cerveza tradicional o 600 ml) y los 20g/día para las mujeres (dos cañas o 400 ml), y si se ingiere es aconsejable hacerlo acompañada de alimentos sólidos. Sin embargo, si se está tomando medicamentos, si se va a conducir, y en el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, el consumo de alcohol debe ser cero.
ESTUDIO PREDIMED
En el estudio PREDIMED, realizado en España entre 7.447 adultos con factores de riego vascular, se midió el agregado de la mortalidad cardiovascular, infarto y accidente bascular cerebral . Transcurridos 5 años, ya se percibió una diferencia de un 30% en la incidencia de enfermedades cardiovasculares entre el grupo de control, que seguía una dieta baja en grasas, y los dos grupos que seguían una Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva o frutos secos.
En el marco de la investigación también se estudiaron los patrones de alimentación en España de los consumidores habituales y moderados de cerveza frente a los abstemios y se observó que los primeros tenían una dieta más saludable, con una mayor ingesta de macronutrientes y micronutrientes.
Asimismo, el estudio apunta a que los consumidores moderados de cerveza hacen más ejercicio, por lo que se podría afirmar que tienen un estilo de vida más saludable que los abstemios.