GUADALAJARA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cierre de los templos primero y el hecho de que no se pueda pasar el cestillo durante las misas en las parroquias para que los fieles aporten sus donativos se ha dejado notar "muchísimo" en la pérdida de recursos, pero según el vicario general de la diócesis Sigüenza-Guadalajara, Agustín Bugeda, también se han incrementado los donaciones online aunque "nada que ver con lo que se recaudaba antes".
Así lo ha señalado a Europa Press el vicario general y párroco de la concatedral de Guadalajara, donde precisamente se han multiplicado los donativos online, un hecho que en baremo total computa como reseñable solo por el hecho de que hasta ahora las donaciones online eran mínimas o nulas y ahora comienzan a materializarse.
En todo caso, Bugeda ha apuntado que desde el confinamiento han tratado de potenciar estos donativos porque al no poder pasarse ahora el cepillo en la misa y al no celebrarse apenas bodas, bautizos ni comuniones, las parroquias apenas recaudan nada para sus gastos.
Por ello, también el Obispado ha decidido que este año las parroquias tampoco aporten el 10% de lo que ingresan anualmente al fondo común, lo que según Bugeda supone 160.000 euros menos de presupuesto este año.
En todo caso, el vicario ha señalado que habrá que afrontar la situación con menos recursos pero que la caridad y el culto son su prioridad y que "si hay que recortar gastos, se hará en otras áreas", ha precisado.
Así, el Obispado tendrá que rehacer sus presupuestos y aunque para este año no lo recogerá en Hacienda, para el próximo año el COVID-19 también se reflejará en las declaraciones de la renta.
Para quien quiera hacer donaciones online, el vicario general ha recordado que solo hay que meterse en la página Dono a mi Iglesia, buscar la provincia, la localidad y la parroquia y ahí dará la opción de decir cuanto se quiere donar, si puntualmente o periódicamente y pedir recibo para la declaración de la renta. "La cantidad es libre y no hay un mínimo", ha incidido Bugeda.
Aunque el cestillo ha vuelto a los templos, ahora no se pasa sino que permanece fijo en un lugar donde los fieles pueden echar la limosna que estimen, y ese dinero se quedará entre siete y diez días precintado como medida de precaución.
El vicario ha asegurado que ya se ha incrementado un notable aumento de feligreses en los templos pero aclara que no se ha llegado a completar el aforo, por lo que no han tenido que decir a nadie que se quede fuera, al menos en su parroquia. Por último, Bugeda ha pedido prudencia pero también confianza progresiva.