TOLEDO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La expedición naval que finalizó con la primera circunnavegación del mundo a cargo de Juan Sebastián Elcano contó con cuatro castellanomanchegos, pero ninguno pudo completar el periplo. Se trata de Pedro García (Ciudad Real); Antón de Escobar (Talavera de la Reina); Juan de Chinchilla (Chinchilla de Montearagón), y Antón de Góa (Toledo).
Así lo confirma la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan que, en un artículo enviado a los medios con motivo de los 500 años de la efeméride, ha destacado que esta aventura, además de descubrir una ruta nueva y desconocida hasta entonces hacia las islas Molucas (Indonesia) donde se producían las especias, terminó con la constatación de la redondez de la Tierra.
"Cuatro personas del territorio que ahora ocupa nuestra comunidad se embarcaron en esta expedición con una suerte nefasta ya que ninguno de ellos pudo completar el periplo alrededor del globo terráqueo. Y además, tres de ellos murieron en el intento. Tan sólo uno regresó vivo de la expedición a nuestro suelo patrio y como suele decirse, por la puerta falsa", han explicado desde dicha sociedad.
Se trata de Pedro García, herrero, natural de Ciudad Real, que con un sueldo de 1.000 maravedís por mes a contar de agosto de 1519, recibió finalmente 4.000 maravedís del sueldo adelantado de cuatro meses por embarcarse en la nao Victoria como criado y sobresaliente de Luis de Mendoza capitán de la nao y tesorero de la armada. Fue muerto por los indios en la emboscada de Cebú (Filipinas) el 1 de mayo de 1521.
Le acompañaba también Antón de Escobar, natural de Talavera, con un sueldo de 1.500 maravedís por mes (recibió 6.000 por cuatro meses) por embarcar en la nao San Antonio, la mayor de la flota con 120 toneles vizcaínos de capacidad, unas 144 toneladas, como criado de Juan de Cartagena, capitán de la nao y veedor de la armada. También falleció a causa de las heridas en la batalla de Mactán el 28 de abril de 1521 dos días después de la batalla.
A la expedición se sumó Juan de Chinchilla, natural de esta ciudad, con un sueldo de 1.500 maravedís por mes (recibió 6.000) por embarcarse en la nao San Antonio, como criado de Juan de Cartagena, su capitán. La tripulación de esta nave se sublevó el 1 de noviembre de 1520 en el estrecho de Magallanes y retornó a Sevilla, desertando de la expedición el 6 de mayo de 1521. Se trata del único superviviente de los castellanomanchegos.
Por último Antón de Goa 'Loro', natural de Toledo, participó también en este viaje tuvo una importancia política y estratégica fundamental en la lucha de poder entre los dos imperios navales del momento: Portugal y Castilla. Con un sueldo de 800 maravedís por mes, llegó a recibir 3.200 maravedís del sueldo adelantado de cuatro meses por embarcarse en la nao Trinidad, la capitana, que iba al mando del propio Fernando de Magallanes. Fue muerto por los indios en la emboscada de Cebú (Filipinas) el 1 de mayo de 1521.