TOLEDO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 91 años por su presunta implicación en el incendio forestal iniciado en Borox el pasado día 6 de julio, que afectó a 64 hectáreas y supuso el desalojo de 70 personas de 35 viviendas.
Según ha informado la Benemérita en nota de prensa, el pasado 6 de julio se iniciaba sobre las 10.00 horas aproximadamente un incendio forestal muy cerca de las viviendas de la Urbanización 'Nuevo Borox' en la localidad toledana de Borox. La zona afectada está consideraba como interfaz urbano-forestal, donde se entremezclan viviendas, urbanizaciones y polígonos industriales con terreno agrícola y masas forestales.
En la mañana de ese día, y una vez activado el dispositivo de Infocam por el 112, además de Guardia Civil, actuaron en el lugar diversos medios aéreos y terrestres, agentes medioambientales, bomberos, Policía Local, medios del Ayuntamiento del Borox e incluso se desplazaron bomberos de la Comunidad de Madrid, decretando sobre las 10.45 horas el Nivel 1 de riesgo por posible afección a viviendas de la mencionada urbanización, desalojando a 70 personas y 35 viviendas y viviéndose momentos "de pánico" al quedar cercada por el fuego una cosechadora en un terreno de labor próximo, por la velocidad de las llamas y el fuerte viento reinante, que llegó a alcanzar en algunos momentos hasta los 40 kilómetros por hora en ese día.
Finalmente no se produjeron desgracias personales aunque sí tuvieron que ser atendidas varias personas por los servicios de asistencia médica allí desplazados.
La Guardia Civil identificaba a una persona de 91 años el mismo día del siniestro, el cual se encontraba en las inmediaciones de la zona donde se inicia el incendio, en principio por el riesgo que ello suponía para su integridad física. Pero al día siguiente, cuando el Seprona de Illescas estaba en las inmediaciones de la zona afectada, observaba a este mismo individuo amontonando residuos y recogiendo desechos de los alrededores.
Posteriormente y fruto de las investigaciones practicadas se ha detenido a estea persona, que reside a escasos 30 metros de la zona donde comenzó el incendio, siendo puesto a disposición judicial y decretándose medidas cautelares contra esta persona por el propio órgano jurisdiccional.
El delito de incendio forestal puede castigar con penas de uno a cinco años de prisión al autor o autores, pudiendo ser elevadas a penas de cárcel de 10 a 20 años si el incendio ha comportado un peligro para la vida o integridad física de las personas.
Para prevenir los incendios forestales se recomienda no arrojar colillas en zonas forestales o desde vehículos, no encender fuego en épocas de peligro en el monte, no utilizar herramientas que puedan generar chispas, no dejar abandonadas basuras o residuos y, si observa un incendio, comunicarlo a la mayor brevedad al 062/112, dando la mayor información posible respecto a su ubicación y circunstancias para su rápida extinción y evitar daños personales.